MINERÍA. En los últimos meses Macusani, ubicada en Puno, ha conquistado el interés de aventureras compañías exploradoras que esperan sacar a flote las riquezas de uranio y litio enterradas. Justamente, ese es el caso de la estadounidense Rhyolite Lithium Corp.. ¿Qué pretende exactamente?
Rhyolite Lithium ha fijado su atención en los activos de la empresa canadiense Fission 3.0, compuesto por nueve concesiones mineras que engloban 5,100 hectáreas, ubicados en el distrito Macusani, en la provincia Carabaya.
Para acceder a ellos, la empresa invertirá 22 millones de dólares canadienses, monto a desembolsarse en dos etapas y durante un plazo de cinco años. Todo esto le dará el 80% de participación en las concesiones.
Estas concesiones ya han sido intervenidas en 2016 por Fission Energy, cuyo programa de perforación descubrió 12.151 partes por millón (ppm) de uranio en un intervalo de 0.5 metros (equivalente a 1.2103% U3O8).
Asimismo, este programa halló 533 ppm de litio en 0.5 metros.
Cabe destacar que a 5 kilómetros al sur de las concesiones mineras de Fission 3.0, se encuentra el proyecto Falchani, un depósito de amplia riqueza con recursos de comprobados 2.5 millones de toneladas de litio y 124 millones de libras de uranio
Falchani, según la propietaria Macusani Yellowcake (filial de la canadiense Plateau Energy Metals), podría ser la mina de litio más grande del mundo, en cuyo desarrollo se invertirán 800 millones de dólares.
En opinión de Laurence Stefan, director de Operaciones de Plateau Energy, Falchani produciría 5 o 6 millones de toneladas de rocas de litio al año y así obtener 50,000 o 6000 toneladas de carbonato de litio.
