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“La siguiente administración tiene que trabajar lo que se ha empezado en este gobierno”

Entrevista a: Guillermo Shinno, Viceministro de Minas

En los últimos cinco años, la minería peruana ha enfrentado escenarios adversos tanto a nivel externo (caída de los precios internacionales de los metales) como internas (conflictos socio ambientales). En ese contexto y a poco de iniciarse una nueva gestión gubernamental, ¿cuál es el balance de lo avanzado en la actual y cuál debe ser la agenda que ella debe asumir para cumplir las tareas pendientes y reimpulsar el desarrollo del sector? Guillermo Shinno, Viceministro de Minas, abordó en exclusiva con Rumbo Minero estas y otras interrogantes. Aquí sus respuestas.

Tras los resultados de las elecciones presidenciales en primera vuelta, ¿cuál es su visión de la minería peruana frente a un escenario de precios bajos?

El contexto de los precios bajos de los minerales hace que el Perú tenga una oportunidad de atraer inversiones que el resto de países por los bajos costos de operación. Esto es conocido por los inversionistas mineros.

Sin embargo, tenemos que reforzar y mejorar el relacionamiento y el acercamiento con las comunidades para hacerles entender que este tipo de actividades trae beneficios y aquellas preocupaciones, que de repente con toda justicia la tienen ellos porque desconocen, pero preocupaciones frente a un tipo de actividad tan grande pueda tener algún tipo de afectaciones, pero en realidad esas afectaciones pueden ser positivas.

En los últimos meses se han escuchado críticas a la gestión actual. Frente a ello, ¿qué está dejando este gobierno respecto al desarrollo minero?

Desde que empezamos esta gestión, lo más importante que se puede rescatar es que aquellos proyectos que estaban a punto de salir, sí entraron en operación, o han seguido avanzando en respectivos sus planes.

Esto ha sucedido con Antapaccay, Toromocho, Constancia, Las Bambas, la ampliación de Cerro Verde; y proyectos más pequeños como Shahuindo, La Arena, entre otros.

Magistral ha salido del nivel de proyectos que no están en construcción, y a su vez estamos dejando una cartera de proyectos.

Todo el mundo recuerda Conga y Tía María como todo lo que ha pasado en estos cinco años. ¿Qué opina sobre ello?

No debe ser así. Porque sí, efectivamente tenemos a Conga y Tía María como proyectos importantes, pero también tenemos otros proyectos que han salido adelante, como los mencionados: Toromocho, Constancia, Las Bambas y la ampliación de Cerro Verde.

Lo que nos está quedando y es propio de este contexto de precios son proyectos de menor envergadura, cuyas inversiones son de menor monto.

Y si bien la exploración se ha retraído producto de la economía china y por los precios, a pesar de ello, el Perú es líder en las inversiones en exploración en Latinoamérica; y Latinoamérica representa cerca del 80% de las inversiones en exploración a nivel mundial.

Las últimas elecciones nos muestran que el Frente Amplio ha ganado rotundamente en sitios como Cajamarca, Puno, Apurímac, Huancavelica, Moquegua, Tacna, que son regiones donde hay proyectos mineros importantes. A pesar de eso, ¿es optimista sobre el futuro de la minería en el Perú o cree que el nuevo gobierno, sea de PPK o de Keiko Fujimori, tiene allí un gran reto por enfrentar?

Los retos siempre van a existir y a pesar de ello soy optimista. Por ejemplo, si bien hay conflicto alrededor de Las Bambas, ya han entrado a operación. Ahí hay un conflicto de convivencia. No es que se opongan a la actividad minera, sino que quieren tener mayores beneficios.

Constancia también está operando ya en Cusco; por otro lado, Corani es un proyecto de Bear Creek, que de las cinco o seis comunidades campesinas todas están a favor de la actividad minera. Está en curso.

Desde lo que ha visto en su trabajo, ¿qué tanto ha crecido la postura antiminera en el país?

Yo no quisiera hablar de que si han crecido o decrecido las posiciones que están en contra de la minería. En toda democracia existen distintas opiniones. Hay quienes sí quieren y otros que no.

DÉFICIT DE RECURSOS

En el MEM tienen una Dirección de Gestión Social. ¿Cuántas personas trabajan allí?

A nivel nacional, deben ser entre 50 a 60 personas en esta Dirección.

Siendo la minería el sector que produce el 50% de las exportaciones, que tiene un impacto entre el 10% y 12% en el PBI, ¿no cree Ud. que este gobierno que está ya de salida o el nuevo debería tener 500 personas trabajando en temas sociales?

Hay que entender cuál es la raíz del problema porque en las zonas donde hay proyectos mineros está ligado a comunidades campesinas que son muy pobres, no tienen agua, no hay luz, no hay carretera; entonces, hay que ayudar a esa gente.

Hay que ser más eficientes para poder redistribuir Los impuestos que ha pagado la actividad minera y poder llegar a esas zonas. En eso tenemos que trabajar, y no sólo el Ministerio de Energía y Minas, sino todos los sectores.

Por eso nacen las Mesas de Desarrollo que se implementaron en el 2012, y cuya idea es poder llevarles toda la infraestructura a la zona. Si bien hay posiciones que dicen que no quieren la minería, la gente en el fondo lo que ve es que no tiene un beneficio. Si les diéramos infraestructura básica, creo que muchos de los conflictos se van a resolver.

(La entrevista completa la encuentra en la edición impresa y virtual de su revista RUMBO MINERO Nº 94)

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