Al desarrollarse la minería en zonas alto andinas, los campamentos, en su mayoría, están ubicados por encima de los 3,000 m.s.n.m. Esta ubicación geográfica determina que estén alejados de los servicios básicos y de consumo colectivo que tienen las ciudades y los pueblos.
Y es que, según se menciona en el libro “Condiciones de trabajo, seguridad y salud ocupacional en la minería del Perú”, antes que centros poblacionales, son fundamentalmente unidades de producción, pues lo que se instala primero alrededor de los yacimientos de mineral es todo lo requerido para la explotación de la mina: maquinaria, infraestructura y mano de obra.
Antiguamente, los campamentos mineros eran familiares. En el caso de algunas empresas mineras, a inicios del 2000, se desarrollaban programas habitacionales en ciudades no muy cercanas a las operaciones, que eran posteriormente vendidas a sus mismos trabajadores.
Un ejemplo de ello es la mina de Animón (de Volcan Compañía Minera), en la que se firmó un convenio entre los representantes de los trabajadores y los de la empresa que permitía el otorgamiento de apoyo económico a cada uno de los trabajadores para adquisición de viviendas. También estaba el programa de construcción de viviendas de Antamina, en la ciudad de Huaraz.
En otros casos, viviendas de campamentos antiguos fueron vendidas a sus trabajadores, como las de Ciudad Nueva en Ilo, de la empresa Southern Perú, y en la propia ciudad de La Oroya y Cerro de Pasco.
Hoy por hoy, no se permite el traslado de la familia junto al trabajador minero. Por tal, al estar más días fuera de su hogar, las nuevas construcciones consideran al trabajador como eje central de los diseños arquitectónicos. A su vez que se le da relevancia a incentivar la recreación y el esparcimiento de los trabajadores, acompañado de espacios privados, seguros y confortables.
A continuación conozca las empresas más representativas del rubro para la industria minera.
ARQUITAMBO
Arquitambo inició sus operaciones hace más de cinco años ofreciendo diseños especializados de campamentos modulares temporales y definitivos, teniendo en cuenta los diversos climas y geomorfología del territorio peruano.
El corazón de su negocio se basa en las construcciones modulares de la industria minera, petrolera, construcción, alimentaria, así como gubernamental. Sus principales clientes son, en un gran porcentaje, las empresas mineras seguidas de las constructoras y el Estado.
“Nuestros productos se adecuan al cliente y al clima del lugar. Arquitambo propone la mejor solución constructiva, dentro de los parámetros modulares, para cada proyecto. Podemos proponer alternativas de materiales como los paneles térmicos, drywall, madera, metal hasta los tradicionales que no son modulares ni recuperables como el ladrillo, concreto, blocks de concreto, adobe y tapial para espacios tradicionales o que requieran un tratamiento especial dentro de un campamento”, indica la arquitecta Marcela Pizzani, Gerente General Arquitambo.
En palabras de la ejecutiva, hubo un periodo donde lo modular era sumamente importante, porque se minimizaba el tiempo de entrega en obra y se controlaban mejor los imprevistos que puede generarse en ella; sin embargo, lo que evidencian actualmente con sus clientes es la particularidad que desean para sus proyectos, no sólo por el hecho de diferenciarse sino por las necesidades propias de su proyecto y las condiciones del clima y la topografía del lugar.
“Arquitambo está proyectándose en hacer una fusión entre ‘lo modular’ y ‘lo particular’, brindando nuevas propuestas de diseño, que sin dejar su base arquitectónica y creativa reintroduce los conceptos modulares y los hace evolucionar para satisfacción de confort de sus clientes”, manifiesta.
Para Marcela Pizzani, dentro de un campamento, se pueden resaltar un mayor porcentaje de módulos dormitorio (módulos standard o tipo); sin embargo, los de mayor área son los módulos comedores y de recreo (módulos particulares o especiales).
“En la etapa de construcción de un proyecto minero la curva de personal crece; por lo tanto, el campamento también se expande principalmente en dormitorios y comedores”, acota.
Agrega que el principal requerimiento de sus clientes, en cuanto al diseño, es que los espacios funcionen correctamente para el fin que han sido conceptualizados. En cuanto a la construcción, lo primordial es la calidad de los productos ofertados, el tiempo de entrega y la seguridad en el trabajo, factor que juega un papel importante en los proyectos mineros.
La ejecutiva manifiesta que se debe diseñar los módulos brindando confort térmico específico para cada clima. Así, se debe tener en cuenta la orientación adecuada de los módulos respecto a la latitud y a los vientos predominantes, la inclinación de la cobertura relacionada a las precipitaciones, la elección de los materiales del basamento, de la envolvente y los acabados. Asimismo, reducir el consumo de energía eléctrica como parte de un compromiso con el medio ambiente debe ser parte inherente de la conceptualización inicial de cada proyecto.
Respecto a los materiales empleados en la construcción de campamentos, la gerente general de Arquitambo asegura que los más utilizados son los paneles de acero térmicos y los del sistema drywall, ambos con núcleo término de alta densidad como el poliuretano inyectado (PUR) o el poliestireno (POL o EPS).
Teniendo en cuenta el sistema de trabajo de los mineros (que se caracteriza por pasar mucho tiempo fuera de casa), el diseño del campamento es especializado.
“En los módulos de recreación consideramos desde áreas de juegos con mesas de ping pong, billas, salas de cine, cafeterías, hasta saunas y sala de juegos (PS4). Para los deportistas y jugadores de fútbol también se proveen losas deportivas y polideportivos con gimnasios”, destaca.
Como parte de los servicios complementarios, Arquitambo ofrece los de alimentación, hostelería, limpieza y mantenimiento, pues son los que se relacionan con el diseño y construcción de los campamentos.
“Cuando diseñamos una cocina nos involucramos en el proyecto de tal manera que las empresas especializadas de catering nos dan su punto de vista inicial para que el producto final satisfaga y facilite su trabajo en el momento de la operación”, indica Marcela Pizzani.
La empresa está buscando siempre innovaciones que permitan al cliente mejorar sus procesos. Así, actualmente están proyectando la utilización de paneles fotovoltaicos para dotar de energía a algunas áreas de los campamentos donde no debe fallar el flujo energético.
Arquitambo trabaja para empresas mineras como Milpo, Southern, Raura, Cerro Verde, Chinalco, Antapaccay, Minera Bateas, entre otras.
(El informe completo se encuentra en la edición impresa y virtual de su revista RUMBO MINERO Nº 87)
