ECONOMÍA. Quince regiones registraron mayor creación de empresas en el 2015. La creación neta de empresas (considerando el ingreso y salidas de negocios) tuvo un mayor dinamismo en 15 regiones del país en el 2015 respecto al año anterior, siendo la región de la costa la de mayor concentración (59,9%), seguida de la sierra (31,9%) y selva (8,2%), informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima.
“A pesar de que la costa presenta mayor participación, el mayor impulso de empresas creadas provino de la sierra, siendo Pasco una de las regiones que lideró el crecimiento con más de 310%, luego Cajamarca (103,8%), Huancavelica (90,6%) y Áncash (86%)”, precisó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP-CCL.
También figuran Huánuco (47,3%) y Cusco (34%). Similar comportamiento evidenció la selva con progresos en cuatro de sus cinco regiones, Ucayali (113,4%), Amazonas (59,4%), San Martín (51,8%) y Loreto (3,2%).
“Esto rectifica la tendencia observada desde el 2013 donde tan solo tres regiones a nivel nacional lograron superar los resultados obtenidos el año anterior”, precisó Peñaranda.
Para el Instituto, a pesar de los avances en la sierra y selva, el escaso dinamismo en la costa determinó que solo 88.720 empresas fueran creadas (saldo neto) a nivel nacional durante el 2015, lo que representa un 57,5% del saldo neto creado en el 2012.
“Estos resultados llaman la atención si se toma en cuenta que Lima, Arequipa, Ica, Tacna y Madre de Dios son consideradas como las regiones más competitivas del país; sin embargo registraron una caída en el saldo neto de empresas creadas de -20%, -52%, -43,7%, -35% y -56%, respectivamente”, refirió el economista.
Asimismo figuran Apurímac (-45%), La Libertad (-16%), Ayacucho (-35%), Puno -(28%), Callao (-18%).
En ese contexto, el IEDEP consideró que se debe redoblar esfuerzos para buscar que las empresas en el país apliquen políticas y ejecuten acciones más efectivas que mejoren su productividad y competitividad, a la par con coadyuvar su operación reduciendo costos de producción y transacción ofreciendo más y mejor infraestructura, reduciendo las trabas burocráticas y la carga regulatoria y eventualmente la tributaria.
