La Sociedad Peruana Hidrocarburos solicita al gobierno implementar medidas extraordinarias y transitorias para impedir la quiebra de la industria nacional de hidrocarburos, afectada por los bajos precios del petróleo y las consecuencias económicas de la pandemia del COVID-19, que ha llevado su valor a límites que hace insostenible la producción.
En lo que va de marzo el precio del barril de crudo ha perdido el 60% de su valor y existe incertidumbre en los mercados respecto de hasta dónde podría llegar esta baja.
Ya antes el sector hidrocarburos experimentó una crisis similar en el 2015. En esa oportunidad otros países de la región como Colombia, implementaron medidas para proteger su industria. En el Perú no se hizo lo mismo y hasta hoy enfrentamos las consecuencias de la inacción.
Hoy toca aprender de la experiencia pasada y tomar acción inmediata. Es por eso que la SPH ha propuesto formalmente al gobierno, a través de una carta enviada la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva Luperdi y a la ministra de Energía y Minas, Susana Vilca, algunas medidas transitorias destinadas a dar flexibilidad en el cumplimiento de las diversas condiciones contractuales y regulatorias y de ese modo impedir el cierre de los campos de producción petrolera en el Perú:
1. Suspensión y/o postergación y/o fraccionamiento con una tasa mínima de interés del pago de impuestos anuales, ITAN y pagos mensuales de los siguientes tres meses, hasta julio de 2020, esperando que se recupere el precio del crudo para ese momento.
2. Suspensión del pago de regalías por un periodo mínimo de 90 días. Aplicar el artículo 3° de la Ley 28109, Ley de Reservas Marginales.
3. Suspensión temporal del cumplimiento de otros compromisos, incluyendo los de inversión, como las obligaciones de perforación de pozos y otras actividades cuya rentabilidad no está garantizada.
4. Incorporar en el Fondo para la Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo, la compensación por la situación actual de precio del crudo (en base a bandas) con el objetivo de garantizar la continuidad de las operaciones de producción.
Son los hidrocarburos la principal fuerza energética que mueve todos los sectores de la economía. Es una industria transversal, todos los hogares del Perú y todas las industrias del país requieren de algún derivado del petróleo para realizar sus actividades cotidianas y productivas.
La industria nacional de hidrocarburos hasta hoy sólo cubre el 25% de la demanda interna, el objetivo que se había planteado era revertir esa balanza negativa, pero dadas las actuales circunstancias el objetivo hoy es no desaparecer.
Somos un sector estratégico para la seguridad energética de nuestro país, ser un país absolutamente dependiente de las importaciones, no solo es un duro golpe para las economías de las regiones productoras, sino que nos pone en un alto riesgo en situaciones precisamente como estas cuando las fronteras si cierran.
Tenemos confianza que el gobierno sabrá tomar las decisiones correctas y oportunas, no solo para sostener e impedir que esta crisis destruya un importante sector económico del Perú, si no para conseguir su reactivación cuando nos toque iniciar la recuperación de las pérdidas económicas a la que nos está llevando esta pandemia. Reiteramos nuestra disposición permanente de contribuir con la solución.