El Colegio de Ingenieros Electricistas y Electrónicos de Bolivia advirtió que la matriz energética, basada en gas natural, podría colapsar si no se impulsa la transición a renovables.
Bolivia podría enfrentar racionamientos de energía eléctrica a partir de 2028 debido a la caída sostenida en la producción de gas natural, advirtió el Colegio de Ingenieros Electricistas y Electrónicos de Bolivia (CIEEB). Según su presidente, Emerson Aruquipa, el 70% de las plantas generadoras funcionan a gas, y el aumento proyectado en la demanda de 1,800 a 2,400 MW, la cual superaría la capacidad de respuesta del sistema actual.
De acuerdo con datos de YPFB, la producción gasífera cayó de 59,64 millones de metros cúbicos diarios en 2014 a solo 31,79 millones en 2024. Si esta tendencia continúa, Bolivia tendría que importar gas hasta a US$ 10 por millón de BTU, encareciendo significativamente las tarifas eléctricas. “Las facturas podrían multiplicarse hasta por ocho”, advirtió Aruquipa.
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Ante este escenario, el Colegio y la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) propusieron acelerar la construcción de hidroeléctricas como Rositas (600 MW) en Santa Cruz y Carrizal (400 MW) en Tarija. Estas plantas permitirían modificar la matriz energética y reducir la vulnerabilidad del sistema ante la escasez de gas.
Asimismo, se planteó incentivar la inversión privada en proyectos solares mediante seguridad jurídica y la creación de un mercado de subastas eléctricas. “El Estado debería permitir que las empresas oferten energía a precios competitivos, asegurando sostenibilidad y eficiencia”, concluyó Aruquipa.