El incidente en el oleoducto de Ecuador no detuvo exportaciones ni apagó pozos, pero se mantienen tareas de remediación ambiental tras el derrame en la zona de El Reventador.
Petroecuador, la petrolera estatal de Ecuador, restableció el transporte de crudo en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote), luego de reparar el tramo afectado por un aluvión en el kilómetro 86, cerca del volcán El Reventador, en la provincia de Sucumbíos. El evento, ocurrido el lunes pasado, desplazó la tubería veinte metros fuera de su eje, interrumpiendo temporalmente las operaciones.
Pese a la magnitud del deslizamiento, la empresa aseguró que “hasta la fecha, no se han apagado pozos y las exportaciones se han desarrollado sin afectaciones”. La reparación incluyó la instalación de un nuevo trazado del oleoducto, y actualmente se realizan trabajos de limpieza y monitoreo ambiental en cumplimiento con las normativas vigentes.
Si bien Petroecuador aún no ha informado el volumen total de crudo derramado ni el impacto ambiental directo, se han colocado barreras de contención sobre el río Coca y se están tomando muestras de agua y suelo. La zona ya había sido escenario de un derrame de 15,000 barriles en 2021 y otro de más de 25.000 barriles en abril de este año, en ambos casos por deslizamientos que rompieron tramos del mismo ducto.
El Sote es uno de los principales oleoductos de Ecuador, vital para trasladar el crudo amazónico hacia la costa para su refinación y exportación. A los recientes incidentes se suma la paralización parcial de la Refinería de Esmeraldas, afectada por un sismo y posteriormente por un incendio. Con una producción diaria de alrededor de 470.000 barriles, el petróleo sigue siendo clave para las finanzas públicas del país andino.
