Actualmente, las empresas están abriendo camino a la neutralidad de carbono, en respuesta a las demandas de los inversionistas de mejoras en este frente.
Las mineras que intervienen en México planean nuevos pasos para reducir su impacto ambiental en medio de un impulso global del sector hacia las cero emisiones netas de carbono.
Actualmente, las empresas están abriendo camino a la neutralidad de carbono, en respuesta a las demandas de los inversionistas de mejoras en este frente, con muchas grandes empresas comprometidas con las cero emisiones para 2050, en línea con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.
“Creo que ese es el camino del futuro, en momentos en que la industria minera y Torex Gold llegan a un acuerdo para convertirse en carbono neutral”, dijo la presidenta ejecutiva de Torex, Jody Kuzenko.
La empresa firmó un acuerdo con Scatec en abril por una planta solar de 8,5MW en su propiedad Morelos, que alberga la mina de oro El Limón-Guajes (ELG) y el proyecto Media Luna.
La instalación debiera reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 2 hasta en un 8,6%, frente a los niveles de 2019.
“Tendremos que buscar fuentes de energía. Para nosotros en Guerrero hay sol todo el tiempo, así que tiene sentido ”, señaló Kuzenko.
Asimismo, se espera que los costos de energía promedio de la planta bordeen los US$0,078/KWh, lo que se traduce en un ahorro de US$20 millones basado en costos de energía alternativa de US$0,11/KWh, más un 2% de inflación anual.
La estatal mexicana CFE cubre el 100% de las necesidades eléctricas de Torex.
La compañía –la tercera minera de oro más grande de México– presentó una solicitud de permiso a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y las conversaciones con los reguladores son muy positivas, según Kuzenko.
La Semarnat solicitó un par de meses más para considerar la solicitud, en parte debido a las demoras derivadas de la pandemia de COVID-19, y el diálogo continúa.
El Hidrógeno como fuente de energía
Un segundo enfoque clave para el sector minero en la transición energética es el alejamiento de las flotas tradicionales a diésel.
Esto se puede lograr a través de vehículos eléctricos o asistidos por trolebús, o utilizando hidrógeno como combustible, una opción que actualmente considera First Majestic Silver.
La compañía inició conversaciones con la canadiense Next Hydrogen, que proporciona electrolizadores que utilizan electricidad para producir hidrógeno, que se puede utilizar para impulsar camiones.
“Estamos considerando la posibilidad de implementarlo en la mina San Dimas y podría ser una gran ventaja para la operación”, manifestó a BNamericas un vocero de First Majestic, quien también aclaró que no hay garantía de que esto se adopte.
First Majestic, con sede en Vancouver, también planea poner fin a su dependencia del diésel en sus minas mexicanas después de que puso en marcha una planta de gas natural licuado (GNL) de 12,4MW en el activo de plata y oro Santa Elena, que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, manifestó en abril el presidente ejecutivo, Keith Neumeyer.
Otras medidas que están tomando las empresas mineras en México para reducir estas emisiones incluyen la decisión de Alamos Gold de conectar su mina de oro Mulatos a la red para reducir la dependencia de la empresa del diésel.
Por último, Newmont evalúa el uso de la energía solar y eólica en minas como Peñasquito, uno de los mayores productores de oro, plata, plomo y zinc de México.