La escasez de agua es un “riesgo latente” para la minería en Chile, ha señalado repetidamente la estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), y las mineras están respondiendo al desafío con el reciclaje del recurso y la utilización de agua de mar.
SANTIAGO. La persistente sequía que sufren algunas zonas de Chile, el mayor exportador mundial de cobre, está afectando la producción del metal y podría reducir un superávit esperado en el mercado este año.
Anglo American y BHP Billiton han dicho que las condiciones extremadamente secas han afectado la producción tras provocar restricciones en el suministro de agua y son un riesgo para el futuro.
La escasez de agua es un “riesgo latente” para la minería en Chile, ha señalado repetidamente la estatal Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), y las mineras están respondiendo al desafío con el reciclaje del recurso y la utilización de agua de mar.
“La única advertencia o riesgo que creo que debemos destacar (…) es que Chile está aún en sequía”, dijo el presidente ejecutivo de Anglo American, Mark Cutifani, durante la presentación de los resultados de la empresa la semana pasada.
“Sigue siendo un riesgo, y de hecho, estaba afectando nuestro desempeño operativo en noviembre y diciembre”, agregó.
El grupo minero advirtió que su producción global de cobre en 2015 podría caer hasta un 4 por ciento este año debido a un suministro de agua restringido durante el primer semestre en su mina Los Bronces, la sexta más grande del mundo, lo que sería parcialmente compensado por mayores leyes de mineral.
Por otra parte, BHP Billiton informó que la producción en Escondida, la mayor mina de cobre del mundo, cayó un 2 por ciento en el segundo semestre de 2014 debido a que el buen desempeño operacional fue contrarrestado por restricciones de agua en el último trimestre, además de una paralización y cortes de energía.
Pese a esto, la compañía minera mantiene su meta de producción en Escondida de 1,27 millones de toneladas para el 2015. A la escasez de agua se suma que algunos de los yacimientos chilenos más antiguos presentan un declive en sus leyes minerales, lo que complica las labores de procesamiento y requiere un uso más intensivo de insumos.
Riesgo latente
En algunas partes de Chile, enero fue uno de los meses más secos de los que se tenga registro, exacerbando la sequía que se inició en 2007, dijo la meteoróloga local Claudia Villarroel. La meteoróloga explicó que el impacto del cambio climático está dando a la zona central de Chile, donde está ubicada Los Bronces, inviernos más secos.
Para enfrentar el desafío, Escondida construye otra planta de desalinización de agua de mar de 3,400 millones de dólares, que comenzará a operar en 2017.
Cochilco estima que el consumo de agua de la minería en el país crecerá un 66 por ciento para el 2025, y más de un tercio será cubierto con procesos de desalinización marina.
La estatal chilena Codelco, la mayor cuprífera mundial, dijo que no está ajena al problema pero que de momento “no ha afectado directamente la producción en los distintos yacimientos”, ya que ha adoptado medidas de eficiencia como la recirculación del recurso.
Andina, una de las minas de Codelco, está ubicada justo al lado de Los Bronces, de Anglo American.
Los precios de referencia del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) se desplomaron a un mínimo de cinco años y medio el mes pasado, debido en parte a temores a un exceso de producción.
Analistas consultados por Reuters han pronosticado un excedente en el mercado mundial de 221,000 toneladas este año, pero una serie de problemas de producción deja dudas sobre si el mercado terminaría más balanceado que lo esperado.
“Esto (la sequía chilena) confirma nuestra opinión de que ha habido demasiado optimismo acerca de la producción de cobre de mina este año”, dijo Caroline Bain, analista de materias primas de Capital Economics en Londres. “No se trata sólo de Chile, donde tenemos productores anunciando déficits, recortes, retrasos (…) también en Indonesia y Perú”, agregó.
Cochilco ha estimado que la producción chilena de cobre llegará este año a 6 millones de toneladas, frente a las 5.75 millones de toneladas que alcanzó el año pasado.
Fuente: Reuters