El líder presidencial de Perú ha propuesto nacionalizar la minería y volver a redactar la Constitución del país andino, lo que aumenta los riesgos para la inversión minera en el mundo del segundo productor de cobre que podría presionar al alza los precios del metal rojo.
Los expertos y analistas de la industria minera, informó Reuters, han expresado su alarma sobre Pedro Castillo, el socialista favorito y sorpresa para la segunda vuelta de junio, que a menudo luce un sombrero estilo vaquero y que ha ganado apoyo en las zonas rurales del interior de Perú.
Asimismo, recordó que Castillo tiene una fuerte ventaja sobre la conservadora Keiko Fujimori en las encuestas preelectorales después de salir de la relativa oscuridad para ganar la primera ronda este mes, cuando montó a caballo para votar y se comprometió a ser un campeón de los pobres del país.
El izquierdista ha dicho que Perú necesita nacionalizar el oro, la plata, el uranio, el cobre y el litio para «rescatar» sus recursos estratégicos y redirigir la riqueza mineral lejos de las ricas empresas mineras para ayudar a aliviar la pobreza generalizada.
«Castillo no está moderando en absoluto sus posiciones y parece que no lo hará», dijo Roque Benavides, presidente de la minera Buenaventura. Benavides comentó que no estaba dispuesto a llamar «enemigo» del sector a ningún candidato y que el diálogo era clave.
Sin embargo, dijo que Castillo parecía más radical que el expresidente peruano Ollanta Humala, quien después de ganar las elecciones de 2011 suavizó su retórica anti-sistema y se alejó de izquierdistas como el líder socialista venezolano Hugo Chávez.
«Será más difícil para (Castillo) cambiar».
La corredora Jefferies dijo en un informe que la incertidumbre electoral aumentaba los riesgos para la minería peruana y que Castillo podría marcar el comienzo del «nacionalismo minero». Bajo Fujimori, los mineros aún podrían ver un aumento de impuestos y regalías.
“Si bien el resultado de la próxima escorrentía puede no tener un impacto significativo en los volúmenes de las minas existentes en el país inicialmente, es probable que aumente la prima de riesgo para invertir en Perú. Un mayor riesgo significa menos inversión, menos oferta a lo largo del tiempo y un precio del cobre más alto”, analizó Jefferies.
¿Tiempo de reflexión?
Perú representa alrededor del 11% de la producción mundial de cobre, superado por el vecino Chile. El sector minero de Perú ha sufrido un gran golpe durante la pandemia de coronavirus, con una nueva ola de casos que golpean nuevamente al país en las últimas semanas.
Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori, quien está encarcelado por abusos contra los derechos humanos, apoya un modelo económico de libre mercado, aunque está siendo investigada por acusaciones de que recibió sobornos, cargos que ella niega.
Víctor Gobitz, presidente del Instituto Peruano de Ingenieros de Minas (IIMP), manifestó a Reuters que si el sector quería crecer necesitaba «diálogo y consenso» con el candidato ganador.
Perú es también el segundo productor mundial de plata y zinc y el sexto de oro. Alberga a empresas mineras globales como Freeport McMoRan, MMG, Aluminium, Newmont, Barrick Gold y Southern Copper de Grupo México entre otros.
Gobitz, quien también es presidente y director ejecutivo de la mina local Antamina controlada por BHP y Glencore, consideró que la polarizada posición actual fue provocada por años de confrontación política y la crisis económica debido a la pandemia.
«Esperamos que los discursos de la tribuna en busca de votos se suavicen un poco y que llegue la reflexión», declaró Gobitz a Reuters, hablando en su calidad de representante del IIMP.
Perú tiene alrededor de US$ 56,000 millones de inversiones mineras abiertas, principalmente en cobre. El país no es ajeno a la inestabilidad política con cinco presidentes en los últimos cinco años. Las protestas comunitarias también han estancado la producción minera.
Benavides señaló que esperaba que el discurso de Castillo sobre una nueva constitución se suavizara en planes para mejorar la existente.
«Lo único irreversible en la vida es la muerte y seguramente se puede mejorar la Constitución de 1993, pero me parece ocioso pensar en una nueva Carta Magna. Si el Sr. Castillo y la Sra. Fujimori quieren hablar con las asociaciones empresariales que representan a las diferentes industrias, ese diálogo debería comenzar ahora”, subrayó Roque Benavides.