La Cámara de Comercio de Lima mapeó 50 proyectos para ser priorizados este año, y según el director institucional del gremio, Carlos Posada, estos podrían ejecutarse antes del 28 de julio de 2021.
De ese total, seis son obras mineras, entre ellas la Integración Coroccohuayco, Yanacocha Sulfuros, San Gabriel, Optimización Inmaculada, Corani y Ampliación Pachapaqui.
También han incluido 18 proyectos de transportes, entre los que resalta la Línea 2 y Ramal Av. Faucett – Av. Gambetta de la Red Básica del Metro de Lima y Callao.
En la lista también hay nueve propuestas de electricidad, ocho asociaciones público-privadas, y nueve obras públicas en las que destaca la tercera etapa de Chavimochic.
“Todos los proyectos ya deberían tener capacidad de avanzar. Algunos mineros ya tienen el estudio de impacto ambiental, pero para que empiecen a trabajar dependen de que se den las condiciones administrativas”, dijo Posada.
El representante del gremio empresarial señaló que si bien ya casi el 100% de las actividades han sido reactivadas, esto no significa que ya se pueda operar como antes de la crisis sanitaria.
Inversión pública
Por su parte, el economista del Instituto Peruano de Economía, Fernando Gonzales, explicó que los cinco proyectos con mayor presupuesto para inversión pública son de los sectores de transporte, educación, saneamiento, agropecuario y salud.
Explicó que educación ha sido fuertemente golpeado, por lo que “resulta importante ampliar y mejorar la oferta educativa” a través de un mayor desembolso en este rubro.
“La adecuada ejecución de proyectos no solo es importante para la generación de empleo temporal, sino también para el cierre de brechas de infraestructura”, agregó.
Por su parte, Eliana Franco, profesora de Economía de la Universidad del Pacífico, manifestó que “sí hay tiempo” para impulsar obras; sin embargo, señaló que el tema son las circunstancias.
“El tema son las circunstancias, si van a tener capacidad de ejecución dados los impasses. Si los otros gobiernos han tenido problemas para ejecutar, imagina ahora”, manifestó.
Asimismo, precisó que un cambio de gobierno siempre implica una paralización de uno a tres meses. Precisó que, de acuerdo a un estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE), “se dice que cuando hay un cambio de gobierno, además cambio de rumbo, que espero no se presente, puede costar hasta dos puntos del PBI”.