El mercado también absorbió las diferentes opiniones sobre la demanda de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Agencia Reuters.- Los precios del petróleo cayeron alrededor de un 2% el viernes, por la expectativa de que las interrupciones del suministro en el golfo de México de Estados Unidos duren poco, al tiempo que el temor a la recesión empañó las perspectivas de la demanda.
Los futuros, sin embargo, subieron en la semana.
Los futuros del crudo Brent cayeron 1,45 dólares, o un 1,5%, para situarse en 98,15 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) bajó 2,25 dólares, o un 2,4%, a 92,09 dólares el barril. Ambos contratos habían ganado más de un 2% el jueves.
«Estamos retrocediendo un poco después de la gran subida de ayer (jueves)», dijo Phil Flynn, analista del grupo Price Futures.
El Brent ganó un 3,4% esta semana, tras la caída del 14% de la semana anterior por el temor a que el aumento de la inflación y las tasas de interés afecten al crecimiento económico y a la demanda de combustible. El WTI subió un 3,5%.
Se espera que las cuadrillas reemplacen una pieza dañada de un oleoducto nL1N2ZO154 el viernes, dijo un funcionario del puerto de Luisiana, lo que permitirá la reanudación de la producción en siete plataformas petroleras estadounidenses del Golfo de México.
El principal productor estadounidense de petróleo del golfo de México, Shell, dijo el jueves que había detenido la producción en tres plataformas de aguas profundas de la región, que tienen una capacidad para extraer hasta 410.000 barriles de petróleo al día en conjunto.
El oleoducto Amberjack, uno de los dos detenidos por la fuga, se ha reanudado con una capacidad reducida, dijo la portavoz de Shell, Cindy Babski. El oleoducto Mars sigue desconectado, pero se espera que vuelva a funcionar a última hora del viernes, añadió.
El mercado también absorbió las diferentes opiniones sobre la demanda de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
«Estamos viendo una desaceleración económica, pero no está claro si es tan grande como algunas de las perspectivas recientes han estado prediciendo», dijo Ole Hansen, jefe de estrategia de productos básicos en Saxo Bank. «La demanda tendrá altibajos, pero la oferta sigue siendo la principal preocupación».
