Esta adquisición marca el tercer proyecto de uranio que la compañía agrega en las últimas semanas.
La empresa australiana Greenvale Energy ha firmado un acuerdo con Gempart (NT) para adquirir una participación del 80 % en el proyecto de uranio Henbury en la Cuenca Amadeus del Territorio del Norte (Australia).
El acuerdo con Gempart otorga a Greenvale el control de los arrendamientos EL33637 y EL33638, ubicados a 120 km al suroeste de Alice Springs, y Gempart quedará en libertad hasta que se complete un estudio de factibilidad definitivo (DFS).
Esta adquisición marca el tercer proyecto de uranio que la compañía agrega en las últimas semanas. Si bien no hay una fecha límite establecida para el DFS, Greenvale debe mantener las propiedades en regla durante todo el período de ganancia.
Una vez obtenida su participación del 80 %, Greenvale podrá seguir negociando con Gempart, que puede optar por mantener su participación del 20 % contribuyendo de manera prorrateada, vender su participación a Greenvale o convertirla en una rentabilidad neta de fundición del 1,5 %.
También puedes leer: Greenvale Energy vende el 20% de su participación en Knox Resources a Astute Metals
La inversión inicial de Greenvale es de 10.000 dólares australianos (US$ 6.685), pagados a Gempart como reembolso de los costes de adquisición de datos. Este movimiento estratégico posiciona a Greenvale para aumentar potencialmente su participación en el proyecto en el futuro.
Greenvale señaló que se está preparando para iniciar varias actividades exploratorias, incluidos estudios geofísicos magnéticos y radiométricos aerotransportados sobre el Proyecto Henbury.
A esto le seguirá un estudio con escintilómetro terrestre para investigar cualquier anomalía detectada desde el aire.
Posteriormente a estos estudios, Greenvale planea realizar programas de perforación con barrena, núcleo de aire y ultrasonidos, dependiendo de las condiciones del terreno.
El director ejecutivo de Greenvale, Mark Turner, afirmó: «Este es nuestro tercer acuerdo de uranio en el espacio de unas pocas semanas y aporta otro activo de uranio interesante a la empresa. Al igual que los otros proyectos, Henbury contiene extensas anomalías de uranio/torio definidas a partir de estudios geofísicos históricos, que nunca se han probado adecuadamente».
