En paralelo, el sector energético continúa mostrando dinamismo.
En su primera incursión en el mercado de renta fija tras el levantamiento parcial del cepo cambiario, YPF logró una contundente adjudicación de US$139,5 millones mediante la emisión de su obligación negociable Clase XXXVII, licitada el pasado 6 de mayo y con vencimiento a dos años.
La petrolera —con control estatal mayoritario del 51%— superó con creces las expectativas iniciales, que estimaban una colocación por US$75 millones, según el prospecto de emisión.
Este resultado cobra relevancia dentro de un contexto aún atravesado por la incertidumbre. Hasta el pasado 11 de abril, fecha en la que se relajaron las restricciones cambiarias, el mercado especulaba con un posible enfriamiento en las colocaciones de deuda en dólares.
Se temía que, al restituirse opciones de dolarización para los inversores, se dificultara el acceso al financiamiento para las empresas. Sin embargo, el caso de YPF desmiente ese pronóstico: no solo duplicó la expectativa inicial, sino que además reafirmó su posicionamiento dentro del mercado de crédito corporativo.
«El mercado sigue condicionado por el cepo, aunque con más espacios para que empresas con buen perfil crediticio logren condiciones favorables», señalaron fuentes del sector. En este mismo sentido, compañías como Arcor, actualmente también en proceso de emisión, estarían encontrando terreno fértil para sus colocaciones.
Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores, analizó que la compresión de spreads observada en los créditos corporativos del sector energético se explica más por el contexto internacional que por los cambios locales: “Si bien la flexibilización cambiaria ayudó, la mejora parece más ligada a la distensión global que al levantamiento del cepo en sí. Las ONs de buena calidad crediticia no se vieron tan afectadas por el régimen anterior, y sus movimientos recientes responden más al entorno externo”.
En paralelo, el sector energético continúa mostrando dinamismo. La semana pasada, Pluspetrol colocó US$90,72 millones con vencimiento en abril de 2028 y a una tasa del 7,25%, sumando otra operación relevante dentro de un clima general de cautela.
No obstante, el mercado corporativo en su conjunto no está exento de señales de alerta. También en los últimos días, Albanesi y Generación Mediterránea —dos empresas del mismo grupo— solicitaron un período de gracia para enfrentar compromisos financieros próximos, reflejando las diferencias entre emisores según su salud financiera y acceso al capital.