Contiene recursos medidos e indicados de 11,7 millones de onzas de oro y 122,4 millones de onzas de plata.
Artemis Gold inauguró oficialmente la mina Blackwater en el centro de Columbia Británica, convirtiéndose en la operación aurífera más reciente de Canadá y uno de los proyectos mineros más grandes en la región de Cariboo en más de una década.
Ubicada a 110 km de Vanderhoof, se espera que la mina produzca entre 190.000 y 230.000 onzas de oro en el año fiscal 2025. La construcción duró solo 22 meses, seguida de una puesta en marcha de tres meses.
Con una inversión superior a los CAD 1.000 millones —incluidos 700 millones en Columbia Británica— la mina emplea actualmente a más de 400 personas, el 25 % de origen indígena. Artemis ha apostado por una operación sostenible, impulsada por energía hidroeléctrica y una planta de procesamiento completamente eléctrica, con planes de transporte cero emisiones para 2030.
Blackwater contiene recursos medidos e indicados de 11,7 millones de onzas de oro y 122,4 millones de onzas de plata. El desarrollo consta de tres fases, siendo la primera ya concluida. Se prevé que una decisión sobre la segunda fase —que generaría 800 empleos en construcción y 170 en operación— se tome a finales de 2025.
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Según un estudio de impacto económico de KPMG, el proyecto aportará CAD 13.200 millones a la economía provincial durante su vida útil, incluidos CAD 2.300 millones en impuestos provinciales y CAD 1.500 millones en ingresos federales. Estos números podrían aumentar si los precios de los metales siguen al alza.
El proyecto fue desarrollado junto a seis Primeras Naciones, destacando la cooperación con Lhoosk’uz Dené y Ulkatcho. El enfoque colaborativo ha sido reconocido tanto por autoridades provinciales como por líderes indígenas. Además, la mina registró más de 5,3 millones de horas de trabajo sin incidentes con tiempo perdido, un hito notable en seguridad laboral.