Montero informó que el proceso de formalización minera se ampliará, por única vez, hasta el 31 de diciembre de 2025, tal como lo permite la Ley 32213.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha asumido por primera vez en la historia el liderazgo del proceso de formalización minera en el Perú. Así lo anunció el ministro Jorge Montero, quien subrayó que esta decisión busca consolidar “una sola minería”, integral y fuerte, que unifique al sector minero y elimine la confrontación entre diferentes escalas de actividad. Con este nuevo enfoque, se busca una transformación estructural que beneficie a todo el ecosistema minero.
En ese contexto, Montero informó que el proceso de formalización minera se ampliará, por única vez, hasta el 31 de diciembre de 2025, tal como lo permite la Ley 32213. Esta prórroga tiene como finalidad cerrar de forma ordenada y definitiva un proceso iniciado hace más de una década. El ministro aseguró que esta medida es fruto de un trabajo responsable, con un plan estratégico diferenciado según la situación de cada minero.
El titular del Minem explicó que la propuesta es construir una cadena de valor más sólida, en la que los pequeños mineros y artesanales puedan integrarse como proveedores de la mediana y gran minería. Para ello, se promoverán relaciones comerciales basadas en infraestructura compartida, capital, plantas de beneficio y canales de comercialización justos y formales.
Montero aclaró que la prórroga del proceso de formalización no representa una protección a la ilegalidad. Por el contrario, aseguró que se trata de una apuesta por la legalidad, el orden y el reconocimiento de los pequeños mineros que actúan con buena fe. Además, se establecerán criterios claros y simples para determinar qué casos suspendidos podrán reincorporarse al proceso.
Finalmente, el ministro expresó su optimismo respecto al cierre exitoso de la formalización minera en 2025. Reiteró que se busca dar acceso al crédito formal, mejorar las condiciones laborales, impulsar el cumplimiento tributario y ofrecer asistencia técnica a los mineros en vías de formalización. «Es un trabajo arduo, pero necesario, donde todos deben verse reconocidos en sus derechos y deberes», concluyó.