La iniciativa podría tener implicaciones para las minas y los oleoductos, además de eliminar algunas barreras comerciales interprovinciales.
El Senado canadiense aprobó un proyecto de ley diseñado para agilizar el proceso de aprobación de proyectos de recursos naturales e infraestructura, a pesar de enfrentar una importante oposición de grupos indígenas y ambientalistas.
La legislación, que pretende clasificar ciertos proyectos como de “interés nacional”, podría tener implicaciones para las minas y los oleoductos, además de eliminar algunas barreras comerciales interprovinciales, informó Reuters.
Proyecto de ley
El proyecto de ley, que fue aprobado por la cámara baja la semana pasada y aprobado por el Senado, es visto como una prueba para el primer ministro Mark Carney, quien se ha comprometido a transformar la economía de Canadá, según el informe.
La legislación incluye «cláusulas Enrique VIII», que otorgan al Gabinete un poder considerable sobre la aplicación de las leyes a proyectos considerados de interés nacional.
También puedes leer: Cámara Canadá-Perú destaca rol del embajador Marcotte en inversiones responsables
Los líderes indígenas y ambientalistas han expresado su descontento con el proyecto de ley, algunos amenazando con acciones legales y otros prometiendo manifestarse.
Sara Mainville, abogada y ex jefa de la Primera Nación Couchiching, destacó que sus clientes están considerando emprender acciones legales, mientras que la jefa nacional de la Asamblea de las Primeras Naciones, Cindy Woodhouse Nepinak, calificó el proyecto de ley como “una gran amenaza para los derechos de las Primeras Naciones”.
El deber de consultar a las Primeras Naciones, un requisito constitucional en Canadá, ha sido un punto de controversia, ya que los grupos indígenas argumentan que el proceso acelerado socava su derecho a una consulta significativa.
La ley entrará en vigor después de ser firmada por la Gobernadora General Mary Simon. Esta medida sigue a una legislación similar en Ontario y Columbia Británica destinada a acelerar los proyectos de infraestructura.
En un desarrollo relacionado, Estados Unidos ha impuesto aranceles significativos al acero y al aluminio canadienses, lo que ha causado preocupación a industrias y sindicatos como Unifor y la Asociación del Aluminio de Canadá.