“No hay más tiempo que perder. Es un proyecto maduro, que ha tenido la capacidad de articularse socialmente con las poblaciones», afirmó el ministro de Energía y Minas.
El ministro de Energía y Minas, Jorge Montero Cornejo, anunció que la construcción del proyecto minero Tía María se concretará “en algún momento del 2025”, al considerar que se trata de una iniciativa madura que ha logrado avances significativos en su articulación social, sostenibilidad ambiental y preparación técnica.
“Pensamos que se están realizando las acciones necesarias, las debidas decisiones, para poder entrar en una fase de construcción este año. No hay más tiempo que perder. Es un proyecto maduro, que ha tenido la capacidad de articularse socialmente con las poblaciones”, afirmó Montero.
Uno de los componentes clave del proyecto es una propuesta para construir un embalse de casi 50 millones de metros cúbicos, destinado a abastecer de agua al sector agropecuario y agroexportador del valle del Tambo. Además, el proyecto no utilizará agua del río Tambo, fuente vital para la agricultura local, sino que empleará agua desalinizada proveniente del mar.
La operación minera requerirá 235 litros de agua por segundo, que serán captados 450 metros mar adentro. El agua salada será tratada mediante una planta de ósmosis inversa, un proceso que permite eliminar la sal y hacerla apta para uso industrial. De cada 100 litros extraídos del mar, la mina utilizará 40 y devolverá el resto a 800 metros mar adentro, usando difusores especiales para proteger el ecosistema marino.
Actualmente, el proyecto ya ha generado más de mil empleos directos en la zona, y se espera que esta cifra crezca con el inicio de la fase de construcción. “Se da empleo local, se genera oportunidad de negocio gradualmente. No deberíamos esperar más. Deberíamos iniciar su construcción en algún momento del 2025”, reiteró el titular del Minem.
El proyecto minero Tía María, ubicado en la provincia de Islay, región Arequipa, es desarrollado por Southern Perú Copper Corporation y ha actualizado su presupuesto de inversión a US$ 1.802 millones. Una vez en operación, se estima que generará 120,000 toneladas de cátodos de cobre al año, consolidándose como un motor clave para la reactivación económica y el desarrollo sostenible de la región.