Un informe vincula al CJNG con el contrabando de mercurio hacia Perú, Colombia y Bolivia, que alimenta la minería ilegal en la Amazonía.
La Agencia de Investigación Ambiental (EIA) reveló que, entre abril de 2019 y junio de 2025, salieron desde Querétaro (México) 200 toneladas de mercurio de contrabando, insumo clave para la minería ilegal de oro en Perú, Colombia y Bolivia. El reporte advierte que este flujo ilícito ha permitido producir oro ilegal valorizado en al menos USD 8 000 millones al precio actual, y que varias minas mexicanas están bajo control del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según la investigación, el metal se oculta en sacos de grava y se envía falsamente declarado como “materiales de construcción” o “piedras decorativas”. En Perú, casi la mitad del mercurio termina en Madre de Dios, donde mineros ilegales utilizan entre 44 y 50 t anuales. En junio, la Sunat decomisó cerca de cuatro toneladas de mercurio con destino a Bolivia, el mayor cargamento confiscado en la región.
Julia Urrunaga, directora de EIA en Perú, señaló a Ojo Público que “hemos identificado una red de contrabando de mercurio vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación, es decir, a una sola organización. Pero si observamos el alto nivel de producción de oro ilegal en el Perú, es probable que existan más redes operando de forma similar”.
El informe insta a los gobiernos de México y Perú a reforzar la aplicación del Convenio de Minamata, que prohíbe el uso de mercurio en la producción aurífera, y a recuperar el control de las minas mexicanas que abastecen el tráfico hacia Sudamérica.