La alianza internacional emitió una carta abierta destacando el rol del carbón en seguridad energética, industrias clave y transición pragmática.
La Alianza Global para el Carbón Sostenible (FutureCoal) emitió una carta abierta dirigida a unos 700 actores financieros, de inversión y gubernamentales a nivel mundial, instándolos a financiar el carbón de manera justa y equitativa. El documento, firmado por el presidente de la entidad, Mike Teke, sigue la campaña Fund Fair, Fund Equal lanzada en junio, y busca que el carbón térmico y el metalúrgico reciban un tratamiento de inversión similar al de otras fuentes energéticas.
Durante una conferencia de prensa, la directora ejecutiva de FutureCoal, Michelle Manook, explicó que la carta es resultado de 18 meses de conversaciones con sectores financieros y aseguradores. Teke destacó en el documento que el carbón, en especial el metalúrgico y el térmico moderno de bajas emisiones, sigue siendo estratégico para asegurar energía, fortalecer industrias y sostener el crecimiento económico. “Este enfoque ignora su papel irremplazable en industrias como el acero, el cemento y los fertilizantes, y su potencial para generar reducciones significativas de emisiones cuando se combina con tecnologías modernas”, remarcó.
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El presidente de FutureCoal recordó que el carbón aún representa el 33% de la generación eléctrica mundial y que en 2024 alcanzó un récord de consumo, con más de US$ 130.000 millones invertidos por bancos en Asia, Estados Unidos y Europa. Ante ello, pidió a la industria financiera reconocer que el recurso no puede ser excluido de los debates sobre transición energética. “He hecho un llamado a todos mis colegas de la cadena de valor del carbón para que ‘salgan del armario’ y apoyen este recurso vital”, expresó Teke.
¿Cómo plantea FutureCoal un uso responsable del carbón?
La alianza subrayó que la carta refuerza su marco de Gestión Sostenible del Carbón (SCS), que promueve el uso responsable a través de tecnologías avanzadas de minería y combustión, además de aplicaciones no energéticas que convierten el mineral en productos de alto valor. “La transición energética debe ser inclusiva, pragmática y basada en hechos”, afirmó Teke, instando a líderes de la banca, la inversión y los seguros a apoyar un financiamiento responsable que combine objetivos económicos, ambientales y de seguridad energética global.