Brasil, Guyana y Argentina lideran el resurgimiento energético regional, mientras Bloomberg Economics proyecta que la oferta latinoamericana sostendrá la estabilidad de precios globales.
América Latina comienza a recuperar un papel central en el mapa energético global, con Bloomberg Economics proyectando que la región cubrirá más de un tercio del crecimiento de la demanda mundial de petróleo hasta 2030. Tras años de declive por la crisis de Venezuela y la pandemia, la producción regional se ha acercado nuevamente a los nueve millones de barriles diarios, nivel que sostuvo el abastecimiento global y estabilizó precios en los últimos meses.
El centro de gravedad ha cambiado: Brasil se consolidó como potencia petrolera, desplazando a Venezuela y México, mientras que Argentina y Guyana emergen como nuevos protagonistas. En este último caso, los proyectos del bloque Stabroek operado por ExxonMobil son clave, mientras que en Argentina, el dinamismo de Vaca Muerta impulsa el crecimiento. Bloomberg estima que ambos países podrían superar el millón de barriles diarios en los próximos años.
En contraste, México mantiene su producción en torno a 1,7 millones de barriles diarios tras un declive sostenido, y Venezuela permanece por debajo del millón pese a una leve recuperación gracias a licencias otorgadas a Chevron. Colombia, que antes aportaba estabilidad, cayó a 700.000 barriles diarios. Sin embargo, el informe sostiene que los incrementos de Brasil, Guyana y Argentina compensarán estas caídas.
La exploración también se acelera en Surinam, que comparte cuenca geológica con Guyana, mientras que la relativa estabilidad institucional y el bajo riesgo geopolítico de la región refuerzan su atractivo frente a otras zonas productoras. Según Bloomberg, la contribución latinoamericana asegurará un cuarto del aumento previsto de la oferta global, configurando un panorama favorable para los precios del crudo en el corto plazo.