MINERÍA. Cartera de proyectos mineros en espera representarán el 30% del PBI nacional, prevé EY Perú.
Hernán Castañeda, Gerente de Transacciones y Finanzas de EY Perú, compartió las pautas claves para reanudar el desarrollo de inversiones paralizadas en el rubro minero. Además, estimó que el conjunto de 46 proyectos significarán una participación del 30% en el PBI durante el siguiente quinquenio. Más información en la siguiente entrevista exclusiva para Rumbo Minero.
¿Cuáles son sus propuestas para reactivar los proyectos e inversiones en el sector minero?
Las propuestas para potenciar la industria minera se clasifican en dos grupos principales: el primero, para acatar y mejorar los procesos de inversión ya adjudicados; y el segundo, para evaluar y adjudicar de una mejor manera los proyectos que se encuentran en espera.
En el primer grupo, se diagnosticó que los proyectos no obtuvieron la licencia social y por ende no pudieron avanzar con sus inversiones para realizar operaciones que les generen ingresos e impuestos para las zonas de influencia. El Gobierno debería mejorar la comunicación con los pueblos. Esto se logra a través de un plan concertado entre el Estado, las empresas y las autoridades regionales para informar adecuadamente sobre los beneficios del proyecto.
Por ejemplo, Apurímac es una de las regiones con menor nivel de ingresos para desarrollar obras de infraestructura.
Si se realiza el proyecto Las Bambas, en cuatro o cinco años Apurímac estará en entre las tres regiones con mayor presupuesto que obtendrá por el canon. Esto le permitirá destinar capital para mejorar carreteras, educación, salud, energía, entre otros que generarán un mayor impacto en la región.
En el segundo grupo, la tramitología es una de las mayores taras pues entorpecen la dinamización de las inversiones. Se debería acortar el tiempo e iniciar el funcionamiento de la Ventanilla Única para canalizar todos los permisos y licencias requeridas.
Para los siguientes cinco años el Perú tiene una cartera de 46 proyectos mineros. De aprobarse todo este conjunto, ¿cuánto representaría en el PBI nacional?
Actualmente, la minería representa el 10% del Producto Bruto Interno. Proinversión maneja una cartera equivalente a US$50.000 millones de inversión. Si se adjudican estos proyectos más los que están paralizados, representarían un 25% a 35% del PBI actual.
Entonces, este capital no se ejecuta desde el primer momento porque existe un plazo de 8 a 10 años para su terminación, dentro del cual hay fases que se deben cumplir. Por ejemplo, la etapa más importante es la obtención del acuerdo social y los permisos de impacto ambiental.
Pero asumiendo que durante esos diez años se cumplan todos los requisitos de ley, se podría ejecutar alrededor de unos US$50.000 millones que representaría un 30% del PBI, en promedio.
Hace poco se propuso la creación del Sistema Nacional de Prevención y Solución Pacífica de Conflictos Sociales, ¿cómo puede contribuir esta propuesta en la industria?
Esta iniciativa tiene que ser potenciada con la comunicación, que es el primer recurso a ser utilizado por el Gobierno. Es importante gestionar un diálogo óptimo para mostrar los beneficios que otorga la actividad extractiva. La mina contribuye con el crecimiento del PBI, genera empleos directos e indirectos, permite ejecutar obras de infraestructura y riego para el agro, así como pagar impuestos para las zonas de influencia. Todo ello debe ser informado eficientemente.
Entonces, en este Sistema de Prevención de Conflictos Sociales tendrían que participar coordinadamente el Estado, el sector privado y los gobiernos departamentales para asegurar una óptima comunicación con las comunidades.
¿Cómo optimizar la comunicación entre el Estado, la empresa y la población?
Cuando se evalúa una concesión, se establece mesas de diálogo con la población para estudiar informar temas técnicos y determinar la cantidad y calidad de los recursos. En ese momento, se comunica a la población sobre los beneficios, pero también se destina un fondo social. El fondo lo reparte la empresa ganadora, pero solo adelanta una parte de las contraprestaciones.
El problema es que muchas veces el dinero no se invierte correctamente o se queda en una cuenta donde no puede ser utilizado para el fin que se constituyó el fondo social, que es generar obras sociales que eleven la calidad de vida en la zona.
Por ello, este fondo debería estar alineado a hitos específicos en el desarrollo del proyecto. Por ejemplo, se pone el 10% al momento de la adjudicación, después otro porcentaje cuando se amplíe la licencia social, y así sucesivamente hasta cumplir con todos los permisos que permitan iniciar las operaciones.
¿Qué empresas invertirán más durante el próximo quinquenio?
Dentro del contexto local las principales empresas son Southern, Glencore, MMG, Milpo, Votorantim y Buenaventura. Igualmente, hay compañías que evalúan invertir en Perú, pero no lo hacen por los excesivos requisitos medioambientales. Por el momento, Proinversión tiene previstos a Colqui y Jalaoca, pero también está evaluando proyectos greenfields y brownfields.
Debemos considerar que estas empresas manejan una gama de inversiones globales, por lo que el Perú compite siempre con países de la región y de otros continentes. Si tienen algún problema en Perú, pueden direccionar su capital a otros lugares del mundo.
En ocasiones el Estado pierde dinero por una mala adjudicación de proyectos, ya que las empresas la revenden a un mayor precio, ¿qué podría decir al respecto?
El enfoque que se da a los proyectos es solo su mera concesión, sin medir las posibles ganancias que reporte su venta. Las adjudicaciones son buenas porque reparten externalidades y un mayor presupuesto para los gobiernos regionales. Sin embargo, se tiene que analizar adecuadamente el precio real. Generalmente, cuando se concesiona un proyecto a un privado los múltiplos o valores de transacción son menores que cuando la empresa vende el proyecto.
Esto significa que se otorgan proyectos a precios muy por debajo de lo que realmente deberían valer. Ahí se debería tasar el precio razonable de los minerales que contiene el proyecto y evaluar el ritmo de su explotación y producción en el tiempo más las regalías que percibirá el Estado.
Frente a otros países de Latinoamérica, ¿cuál es el desempeño del Perú en materia de inversión minera?
A nivel de América Latina, Perú compite mucho con Chile sobre todo en producción de cobre. Últimamente, Chile tiene una reforma tributaria con mayores límites a la inversión privada, en cambio Perú no porque la orientación de este gobierno consiste en incentivar la inversión privada, pero todavía queda resolver algunos detalles para mejorar el plan de inversión y adjudicación de proyectos.
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(JPC)