En 2024, Enami lanzó una convocatoria internacional para seleccionar tecnologías EDL, recibiendo propuestas de 30 instituciones.
El proceso de pruebas con tecnologías de extracción directa de litio (EDL), impulsado por la Empresa Nacional de Minería (Enami) para el proyecto Salares Altoandinos en la Región de Atacama, arrojó resultados favorables frente al método tradicional de evaporación en piscinas. Según el vicepresidente ejecutivo de Enami, Iván Mlynarz, esta tecnología permite reducir significativamente la huella ambiental y preservar el equilibrio hídrico de los salares, alineándose con los objetivos de la Estrategia Nacional del Litio.
Las pruebas mostraron que la tecnología EDL ofrece una recuperación de litio mucho más eficiente, con un promedio del 92% frente al 42,6% del sistema tradicional. Esto implica que se necesita extraer solo la mitad de salmuera para obtener la misma cantidad de litio. Además, el consumo de agua se reduce drásticamente: 36 m³ por tonelada de LCE frente a los 1.300 a 2.000 m³ que demanda la evaporación, una diferencia de hasta 55 veces menos.
Otra ventaja relevante es el uso de suelo. Un proyecto de 75 mil toneladas anuales de producción requeriría solo 10 hectáreas si se utiliza EDL, frente a las 1.020 hectáreas que demanda el sistema evaporítico. Esto representa un cambio sustancial en términos de impacto territorial, especialmente en ecosistemas sensibles como el desierto de Atacama.
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En 2024, Enami lanzó una convocatoria internacional para seleccionar tecnologías EDL, recibiendo propuestas de 30 instituciones. Tras una evaluación independiente, se eligieron ocho empresas líderes cuyos procesos fueron probados con salmuera de los Salares Altoandinos, con apoyo del Centro Nacional de Pilotaje (CNP). Las pruebas se realizaron en laboratorios de compañías como Adionics, Eramet, Rio Tinto, SLB, Summit Nanotech y otras.
El proyecto Salares Altoandinos abarca los salares Aguilar, La Isla y Grande, en Diego de Almagro, y posee más de 15 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente, posicionándolo como el mayor proyecto greenfield de litio en Chile. Tras una consulta indígena concluida con acuerdo con seis comunidades, Enami eligió a Rio Tinto como socio operador, lo que permitirá una inversión conjunta estimada en US$3.000 millones para desarrollar una operación sustentable y de bajo impacto ambiental.