Las reservas colombianas se redujeron frente a 2022. La falta de nuevos contratos y el freno al fracking complican el panorama energético de Colombia.
Colombia cuenta con reservas de petróleo para apenas 7,2 años, según el Ministerio de Minas y Energía. Esta cifra representa una caída frente a los 8,4 años reportados en 2022, cuando inició el gobierno de Gustavo Petro. La reducción obedece a la decisión de no firmar nuevos contratos de exploración, lo que ya afecta las exportaciones, que en abril cayeron 6,5 %.
Desde su pico en 2014, las reservas de crudo han disminuido con altibajos. Expertos advierten que la negativa a aplicar técnicas como el fracking limita el desarrollo de recursos no convencionales. En contraste, Vaca Muerta en Argentina produjo 2,1 Bcfd de gas en el primer trimestre de 2025 gracias al fracking. En Colombia no se han aprobado pilotos ni licencias, y el Gobierno actual suspendió incluso proyectos convencionales.
En el Marco Fiscal de Mediano Plazo, el Gobierno proyecta una baja de producción: de 764.000 barriles diarios en 2025 a 736.000 en 2027. Además, estima un precio promedio de US$67,2 por barril Brent para este año, con una caída a US$62,3 en 2026. La tendencia pone presión sobre una economía históricamente dependiente del petróleo y el carbón para sus ingresos externos.
A pesar de esta caída, el presidente Petro destacó el crecimiento del turismo como fuente de divisas. Según él, el país avanza hacia una economía menos dependiente del carbono. No obstante, expertos y legisladores alertan que la falta de inversión y exploración pone en riesgo la sostenibilidad energética y fiscal del país en los próximos años.