El objetivo es determinar si existen condiciones técnicas, económicas y ambientales para avanzar hacia exploraciones más profundas.
La creciente demanda global de litio ha colocado a México en el centro de atención internacional como uno de los países con mayor potencial para abastecer este mineral estratégico. En este contexto, Tamaulipas se suma a los esfuerzos nacionales mediante un convenio estratégico respaldado por el Servicio Geológico Mexicano (SGM), que busca identificar reservas potenciales y evaluar su viabilidad económica y técnica.
El acuerdo, anunciado por Walter Julián Angel Jiménez, secretario de Energía de Tamaulipas, establece una colaboración directa entre el SGM, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y otras instituciones académicas.
Esta alianza tiene como objetivo generar información geológica precisa sobre el subsuelo tamaulipeco, que permita determinar la existencia de litio y su posible aprovechamiento futuro bajo un modelo sustentable.
El SGM, con una amplia trayectoria en regiones como Sonora —especialmente en yacimientos de arcilla como los de Cerro Prieto y Bacanora—, aportará herramientas tecnológicas, conocimiento especializado y experiencia en exploración minera para guiar el proceso en Tamaulipas de forma eficiente, ordenada y con apego a las mejores prácticas internacionales.
Este primer acercamiento no se trata aún de una fase de explotación, sino de una etapa preliminar centrada en el intercambio de datos, análisis de registros geológicos existentes y posible realización de estudios geotérmicos.
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El objetivo es determinar si existen condiciones técnicas, económicas y ambientales para avanzar hacia exploraciones más profundas, lo que podría derivar en futuras inversiones nacionales e internacionales.
Explorar litio en Tamaulipas representa una oportunidad estratégica para diversificar su economía, actualmente dominada por el petróleo y el gas. En un contexto global de transición energética, contar con reservas de litio podría posicionar al estado como un actor relevante en la cadena de suministro de tecnologías limpias, desde baterías para autos eléctricos hasta sistemas de almacenamiento energético.
Además, este proceso se plantea con un enfoque de minería responsable. El acompañamiento técnico del SGM permitirá anticipar retos sociales y ambientales, garantizando que cualquier desarrollo futuro se realice con participación comunitaria, transparencia y regulaciones claras que protejan los recursos naturales y el tejido social.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas jugará un papel estratégico dentro de este convenio. Como centro académico y científico, no solo contribuirá con conocimientos técnicos, sino que también fortalecerá la formación de recursos humanos especializados, impulsará investigaciones aplicadas y adaptará tecnologías al contexto geológico local. Este vínculo académico será fundamental para asegurar que el desarrollo minero, de concretarse, tenga una base sólida de talento e innovación regional.
En los próximos meses, el SGM comenzará a procesar la información geológica recolectada y evaluará si existen indicios suficientes para avanzar hacia una exploración más detallada. Esto podría incluir estudios de suelo, análisis de muestras e incluso perforaciones exploratorias. Si los resultados son positivos, Tamaulipas tendría la oportunidad de integrarse al grupo de regiones mexicanas con potencial productivo de litio, abriendo así la puerta a nuevos flujos de inversión y consolidando su papel en la transición energética de México.