En julio, los envíos crecieron 69% tras la flexibilización de controles, lo que reduce tensiones con Estados Unidos y alivia a las industrias tecnológicas y energéticas que dependen de estos insumos críticos.
Las exportaciones chinas de productos de tierras raras alcanzaron 6.422 toneladas en julio, un nivel no visto desde enero y que representa un aumento del 69% respecto al mes anterior, según datos aduaneros recopilados por Bloomberg.
El repunte refleja un cambio en la política comercial de Pekín, que en abril y mayo había endurecido los controles de exportación como respuesta a medidas arancelarias de Estados Unidos.
Impacto en industrias estratégicas
Las restricciones generaron alarma en industrias que dependen de los imanes permanentes producidos a partir de tierras raras, claves para el desarrollo de vehículos eléctricos, turbinas eólicas y sistemas de defensa.
China concentra cerca del 90% de la producción mundial, lo que la convierte en actor dominante de la cadena de suministro. Europa, India y fabricantes de electrónicos a nivel global fueron algunos de los sectores más afectados durante la interrupción.
¿Qué significa para la relación China–EE. UU.?
El repunte de julio ocurre tras una reciente tregua comercial entre Washington y Pekín. El representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, aseguró que China está “a medio camino” de restablecer el suministro a niveles previos a los controles.
Este giro reduce tensiones en la llamada guerra tecnológica, aunque la dependencia sigue siendo un factor de riesgo para Estados Unidos y sus aliados.
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Respuestas fuera de China
La crisis de suministro llevó a Washington a acelerar planes para reducir su dependencia. El gobierno estadounidense ya anunció inversiones estratégicas en MP Materials, la única minera de tierras raras en operación en su territorio, con el objetivo de asegurar producción nacional de minerales críticos e imanes.