JX Advanced Metals, una de las principales fundiciones de cobre de Japón, reducirá su producción de cobre electrolítico en “varias decenas de miles de toneladas métricas” durante el año fiscal 2025, en comparación con sus planes anteriores, debido al deterioro de los márgenes ocasionado por la caída de las tarifas de tratamiento y refinado (TC/RC). Así lo adelantó su presidente, Yoichi Hayashi, en declaraciones a Reuters.
El ejecutivo precisó que la compañía revelará en marzo una hoja de ruta para recortar capacidad de fundición, con el objetivo de mitigar los riesgos de abastecimiento de concentrados. “A corto plazo, tenemos previsto recortar la producción anual de cobre electrolítico (…) ya que no podemos comprar concentrados en las condiciones actuales”, subrayó.
Escenario global adverso
Las fundiciones japonesas enfrentan un escenario desafiante: la escasez de concentrados, el incremento de capacidad en China y la consiguiente caída de las TC/RC. En junio, algunas plantas chinas incluso aceptaron procesar cobre de Antofagasta sin costo, lo que presiona aún más a sus competidores.
JX, con capacidad de 450.000 toneladas anuales, ya había advertido en junio que los recortes eran probables. Su rival Mitsubishi Materials también evalúa medidas similares.
Impacto limitado en Japón
A la consulta sobre un posible impacto en la industria local, Hayashi descartó efectos inmediatos, ya que solo la mitad de la producción se consume internamente. “En caso de que se necesitara más capacidad, el Gobierno debería proporcionar ayuda”, afirmó.
No obstante, el directivo recalcó que la fundición sigue siendo estratégica por su papel en la recuperación de metales raros, como el tantalio, clave para la industria de semiconductores, uno de los negocios de mayor crecimiento de la compañía.
Viraje hacia materiales para chips
En paralelo, JX acelera su transición hacia los materiales semiconductores. En junio anunció la adquisición de una participación en el proyecto australiano de arenas minerales Copi, liderado por RZ Resources, para asegurarse el suministro de metales raros usados en la fabricación de chips.
“Estamos buscando activamente nuevos proyectos”, indicó Hayashi, al tiempo que precisó que las futuras incursiones en exploración y producción serán mucho menores a inversiones pasadas, como la fallida participación en una mina de cobre chilena.
Negociaciones en punto muerto
Las conversaciones de mitad de año entre fundidores japoneses y mineras internacionales no llegaron a un acuerdo sobre los TC/RC, lo que obligó a prescindir de contratos a plazo. Según Hayashi, algunos mineros están dispuestos a ofrecer condiciones distintas a las referencias chinas para sostener al cuarto mayor sector de fundición del mundo.
FUENTE: REUTERS