Esta medida se produce tras una serie de acciones del gobierno maliense, que incluyen el bloqueo de exportaciones de oro.
Un tribunal de Malí ordenó el lunes la intervención estatal del complejo aurífero Loulo-Gounkoto, operado por la canadiense Barrick Mining, intensificando una disputa en curso sobre impuestos y propiedad. El exministro de Salud, Soumana Makadji, fue designado como administrador provisional por un periodo de seis meses, según anunció el juez presidente. En respuesta, Barrick anunció que apelará la decisión judicial.
Esta medida se produce tras una serie de acciones del gobierno maliense, que incluyen el bloqueo de exportaciones de oro y la confiscación de reservas pertenecientes a las filiales de Barrick, lo que llevó a la suspensión temporal del complejo en enero. El conflicto, que gira en torno a la implementación de un nuevo código minero que eleva los impuestos y otorga al Estado una mayor participación en los yacimientos, ha detenido una operación que representaba el 14% de la producción global de la empresa.
En mayo, el gobierno —accionista del complejo— solicitó al Tribunal de Comercio de Bamako la designación de un administrador con el objetivo de reactivar la producción, impulsado por los precios récord del oro en los mercados internacionales. Según estimaciones de Reuters, la mina podría generar ingresos por al menos 1.000 millones de dólares en un año si vuelve a operar. Sin embargo, la disputa legal y fiscal ha generado preocupación entre los inversores, en un contexto donde las acciones de Barrick han mostrado un desempeño inferior al de otras mineras.
También puedes leer: Newmont vende su cartera de proyectos de exploración en Australia
La situación se complica aún más por la proximidad del vencimiento de la licencia minera de Barrick en Malí, previsto para febrero de 2026. La compañía suspendió sus operaciones después de que las autoridades incautaran tres toneladas métricas de oro y bloquearan exportaciones desde noviembre de 2024. A raíz de ello, Barrick eliminó el complejo Loulo-Gounkoto de sus previsiones de producción para 2025.
Pese al litigio, continúan las negociaciones extrajudiciales entre ambas partes. Malí ha hecho una concesión al permitir que Barrick repatríe el 20% de sus ganancias a una cuenta internacional, una excepción que no se ha otorgado a otras compañías mineras extranjeras. No obstante, el futuro del complejo y la presencia de Barrick en Malí dependen de si se alcanza un nuevo acuerdo que se ajuste al marco legal vigente.