El gobierno de Donald Trump anunció el martes que ampliará la revisión de importaciones procedentes de China, incluyendo el acero, el cobre y el litio, en el marco de la aplicación de la Ley de Prevención del Trabajo Forzado Uigur.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a través de una publicación en X, precisó que también se incorporaron a esta lista prioritaria la soda cáustica y los dátiles rojos, al considerarse productos de alto riesgo vinculados a abusos de derechos humanos en la región autónoma de Xinjiang.

“La utilización de mano de obra esclava es repulsiva y haremos que las empresas chinas rindan cuentas por los abusos y eliminaremos las amenazas que sus prácticas suponen para nuestra prosperidad”, señaló en otra publicación en X la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
La legislación estadounidense restringe el ingreso de bienes asociados a violaciones de derechos humanos y lo que Washington califica como un “genocidio” contra los uigures en Xinjiang. Las autoridades norteamericanas denuncian que Pekín ha establecido campos de internamiento para uigures y otras minorías religiosas y étnicas, acusaciones que el gobierno chino rechaza categóricamente.
Con esta medida, Washington refuerza la presión sobre sectores estratégicos como los metales y minerales críticos, esenciales para la transición energética y la industria tecnológica, en un nuevo capítulo de tensiones comerciales y políticas con Pekín.