ACTUALIDAD EMPRESARIAL. Fumasa, operaciones de calidad al servicio minero. Fundada en 1965 por Harold Gardener García, la empresa inició sus operaciones atendiendo al sector automotriz con productos hechos de hierro dúctil, tras lo cual, luego de algunos años, incursionó en el sector minero, cementero y otras industrias del mercado nacional y extranjero.
A la fecha, la firma es una de las principales proveedoras de piezas fundidas de fierro y acero, como aceros al carbono, acero inoxidable, refractarios, manganeso, cromo molibdeno, cromo-silicio-molibdeno, fierros blancos, níquel y alto cromo, entre otros.
Sus productos son fabricados bajo los estándares internacionales como la ISO 9001-2008, ASTM, DIN, SAE, JIS, BSI y otros, conforme a los requerimientos de sus clientes.
La empresa abastece a la metalmecánica, minería, industria cementera, automotriz, agroindustrial y fabricantes de bienes y equipos.
“Debemos señalar que casi el 60% de las piezas que hacemos están destinadas al sector minero, mientras que el restante va a otras industrias que las requieren”, mencionan desde Fumasa.
La planta
Fumasa está ubicada estratégicamente en el Cercado de Lima. Cuenta con una planta modernamente equipada y un grupo humano altamente calificado, con los que ha logrado un know-how que le permite mejorar constantemente la calidad de sus productos y atender satisfactoriamente los requerimientos del Perú y la región.
Con la experiencia adquirida, la firma atiende a compañías tales como Southern Perú (bombas de desplazamiento positivo en el manejo de relaves, con las que ha obtenido mayor durabilidad), Barrick, Las Bambas, Chinalco, Antapaccay, Yanacocha, Cerro Verde, Unacem, Cementos Pacasmayo, Cementos Selva, entre otras; además de atender a casi el 80% de la industria cementera peruana.
Piezas
La firma, que semanalmente produce un promedio de 25 toneladas de moldes trabajados, cuenta con una variedad de piezas para las diferentes industrias. Sin embargo, son los Liners –piezas para chutería– las más requeridas, junto con las piezas para alto impacto-alta abrasión y las de mediano impacto-alta abrasión.
“Para los trabajos de acabado y limpiado de las piezas, usamos esmeriles de alta frecuencia angulares y rectos, así como esmeriles colgantes para piezas de gran volumen. Estos giran a un promedio de 7 mil rpm, por lo que el acabado es más veloz en comparación con las monofásicas, que trabajan a 220 rpm”, explica la firma.
Pero el esmerilado no es el único proceso utilizado por la firma para el cavado de piezas. El otro es el granallado –partículas pequeñas que se bombardean sobre la pieza mediante una máquina granalladora–, el cual le permite lograr un acabado superficial mucho más fino a la pieza en comparación con el conseguido a través de esmeril, que solo ataca por zonas.
Complementariamente, y de acuerdo a las exigencias del cliente, las piezas acabadas y limpiadas pueden ser llevadas a un área de mecanizado o a un área de tratamiento térmico.
Revisa la información completa en nuestra edición 99 de tu revista Rumbo Minero.