La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Úrsula Desilú León Chempén, advirtió sobre los riesgos económicos que podría afrontar el Perú ante la reciente política arancelaria de Estados Unidos. Durante su intervención ante el Congreso, subrayó que el país norteamericano es uno de los principales socios comerciales del Perú, especialmente en agroexportaciones y productos industriales como los polímeros.
“Estados Unidos, con más de 340 millones de habitantes y un PBI per cápita de 86 mil dólares, es una economía próspera con la que mantenemos relaciones comerciales clave”, afirmó León. Añadió que el Acuerdo de Promoción Comercial ha sido fundamental para que los productos peruanos cuenten con un trato preferencial en dicho mercado.
Frente al anuncio oficial de nuevos aranceles, la ministra informó que el Mincetur se adelantó creando un grupo multisectorial con los ministerios de Economía, Relaciones Exteriores, Agricultura y Producción, lo que permitió una respuesta articulada. También detalló que, previo a la orden ejecutiva del 2 de abril, se realizaron gestiones con la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR), incluyendo una reunión presencial con el embajador Jameson Rear el 22 de abril.
Por su parte, la viceministra de Economía, Denisse Miralles, estimó que las medidas arancelarias podrían reducir en 0.5 puntos porcentuales el crecimiento económico del país. Si bien minerales, productos energéticos y cítricos quedaron excluidos de las restricciones, la funcionaria advirtió que una escalada de tensiones comerciales agravaría el impacto.
En tanto, la congresista Noelia Herrera, presidenta de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo, llamó la atención sobre la necesidad de reactivar las Zonas Económicas Especiales (ZEE) para atraer inversión y empleo. “Si tras 25 años solo se ha utilizado el 2.67 % del área habilitada en espacios como Matarani, Ilo o ZofraTacna, enfrentamos un problema estructural”, señaló.
Herrera enfatizó que fomentar la inversión no debe verse como una pérdida fiscal, sino como una herramienta clave para dinamizar el empleo y el consumo interno.