Por Juan Ramón Defranc,Head of Business Consulting de Minsait, una compañía de Indra.
Estamos ante una nueva revolución en el mercado energético. El usuario ha puesto sobre la mesa la necesidad de tener servicios cada vez más personalizados. A esto se suma la prioridad de resolver los problemas sociales y ambientales.
Un hecho es que las energéticas tendrán que encontrar la fórmula para optimizar el negocio al tiempo que mejoran su fiabilidad, eficiencia y sostenibilidad. ¿Cómo poder hacerlo en consonancia con la evolución del mercado? Podemos plantear algunas respuestas, que se detallan a continuación.
Nuevos players: el mercado evolucionará brindando más facilidades a los nuevos agentes que deseen competir por brindar servicios más especializados a los ciudadanos. Estos tendrán la última palabra.
Mayor competitividad y optimización de costes: la única forma en que las operadoras de energía podrán sobrevivir a este nuevo reto es apostando por la innovación y el desarrollo de nuevos productos al tiempo que se genera eficiencia en las operaciones.
Empoderamiento del cliente: el mercado tendrá que ofrecer propuestas de valor diferenciadas y específicas para cada usuario. En algunos países hay iniciativas para crear plantas de generación de energía solar que garantizan que la energía consumida por los usuarios finales es de origen renovable.
Los retos para el mercado energético son cada vez más exigentes y estos nuevos players tendrán que gestionar los activos con mayor eficiencia para que las centrales de generación, redes de transporte y la distribución de electricidad se adapten a las necesidades de sus clientes.
Y dentro de ello va ganando valor la sostenibilidad. La innovación e implementación de tecnologías para cada parte del proceso se convertirán en el aliado clave y el impulsor de una nueva era en el sector energético. Pero si Perú espera convertirse en carbono – neutral hacia el 2050, las energéticas deben iniciar un análisis de cuál será su aporte y cómo, en el camino, mejorarán su eficiencia y abrirán nuevas líneas de negocio para satisfacer a un usuario a la vanguardia de los tiempos.
Junto a la digitalización de procesos y la habilitación de servicios para el cliente final, las empresas de energía se encaminan a un mayor punto de inflexión en el que ha entrado con fuerza la preocupación por el cambio climático o la crisis motivada por el Covid-19.
Un nuevo escenario en el que la tecnología se ha convertido en un actor clave para acelerar nuevos modelos de negocio, dar respuesta a las necesidades dictadas por el medio ambiente y habilitar soluciones innovadoras.
Por eso, empresas como Minsait trabajan constantemente en tres líneas paralelas: innovación, sostenibilidad y tecnología.
Porque hoy en día, es imposible asumir el futuro energético sin una propuesta de vanguardia que tenga en cuenta a aquellos que consumen los servicios y, además, los aprovechan para tener un mundo más sostenible y eficiente.