El país importa ya el 30% del GLP que consume, mientras que la brecha entre precios locales e internacionales supera el 26%. Expertos alertan sobre la necesidad urgente de promover nuevos proyectos de exploración de gas natural.
La producción nacional de líquidos de gas natural, insumo clave para la elaboración de gas licuado de petróleo (GLP), ha registrado una caída del 10.99% entre enero y mayo de 2025, comparado con el mismo periodo de 2024, según cifras de Perupetro. Solo en mayo, el descenso interanual fue del 15.22%. Esta tendencia contrasta con la creciente demanda interna, que aumentó 22% en los últimos dos años, obligando al país a importar el 30% de lo que consume.
A pesar de la caída en los precios internacionales del GLP, en el mercado local el precio ex planta (por ejemplo, el de Petroperú) ha escalado a S/2.18 por galón, ubicándose un 26.6% por encima del referente global, según Osinergmin. Esta brecha se ha ampliado mes a mes desde enero, cuando era solo del 5.4%, y se agudizó tras la salida del GLP del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (FEPC) en junio de 2024.
“En la medida que no hay más inversiones para explorar nuevas reservas de gas natural en el Perú, la proyección es que el país va a importar cada vez más GLP”, advirtió Álvaro Ríos, socio director de Gas Energy Latinoamérica, para diario Gestión. A ello se suma que el contrato del Consorcio Camisea vence en 2040 y no se conocen tratativas para su extensión. Ríos agregó: “El Perú puede terminar como Bolivia, que este año va a empezar a importar GLP tras agotar sus reservas gasíferas”.
En esa línea, el exviceministro de Energía, Arturo Vásquez, también advirtió para el mismo medio que la masificación del gas natural corre riesgo sin un plan de exploración activo. “Podemos caminar hacia un despeñadero boliviano si no buscamos nuevos yacimientos de gas”, declaró. Planteó también que, ante la alta volatilidad internacional, el Gobierno debería reinsertar el GLP en el FEPC de forma temporal para proteger a los consumidores.