Cantuarias alertó sobre la modificación del Factor de Retribución Económica (FRC), nivel de retribución económica que se paga a los distribuidores de gas natural.
La confianza empresarial en el sector hidrocarburos se ha visto seriamente afectada por diversos factores, entre los que destacan la incertidumbre política y las señales regulatorias negativas. Así lo advirtió Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), quien alertó sobre las consecuencias que este panorama podría tener en la ejecución de proyectos clave para el país.
“Solo en el caso de hidrocarburos, con una cartera de inversiones de más de US$ 5,500 millones, la caída en la confianza empresarial está relacionada a varios factores, entre ellos la incertidumbre política y las señales regulatorias negativas”, señaló Cantuarias.
Aunque la incertidumbre política es considerada en todas las decisiones del sector privado, la actual falta de claridad respecto a las elecciones de 2026 ha intensificado la presión sobre la industria.
“No hay una claridad sobre qué va a pasar y eso genera un mayor riesgo que también ahuyenta la confianza. A esto hay que sumarle la situación de errores regulatorios que terminan de tirar por la ventana la confianza de la industria”, agregó el presidente de la SPH.
Entre los hechos que han impactado al sector, destacó la reciente resolución del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) sobre la revisión tarifaria al concesionario Promigas. Esta medida ha motivado un nuevo arbitraje internacional ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi).
Asimismo, Cantuarias alertó sobre la modificación del Factor de Retribución Económica (FRC), nivel de retribución económica que se paga a los distribuidores de gas natural, “que también es otra decisión que pone en riesgo el desarrollo de estas inversiones, sobre todo el gasoducto del sur”.
Otro punto de preocupación ha sido la reciente negativa del Congreso a establecer una tarifa única de gas natural a nivel nacional. Según explicó, esta decisión “ha generado ruido, pues afectaría a muchas regiones que siguen esperando acceder a un servicio con los mismos costos que Lima y Callao”.
A ello se suma la incertidumbre en torno a la situación de Perupetro, entidad encargada de promover la inversión en hidrocarburos y adjudicar lotes petroleros. La fallida adjudicación de los lotes I y VI —que incluyó la descalificación del primer postor y la evaluación del segundo—, ha generado dudas.
“A su consideración, ha levantado sospechas sobre un eventual favorecimiento a Petroperú”, apuntó Cantuarias en su entrevista con Gestión.
Este entorno adverso podría afectar directamente a proyectos estratégicos como el gasoducto del sur o la planta petroquímica, los cuales dependen exclusivamente del financiamiento del sector privado.
Aunque se venía avanzando en la masificación del gas natural y existen reservas suficientes para cubrir la demanda durante los próximos 15 años, Cantuarias advirtió que actualmente no hay nueva exploración de yacimientos.
“Desgraciadamente no se está explorando porque no se han creado las condiciones que permitan reactivar la industria de exploración. Esto es importante porque no es algo que ocurre de un día para el otro, toma años, son cientos de millones de dólares para explorar y no necesariamente va a conducir a un resultado positivo. Entonces, no podemos seguir perdiendo más tiempo”, finalizó.