Mientras el precio del petróleo bordea los USD 75 por tensión en Medio Oriente, Argentina busca captar dólares vía el BONTE 2030 con nuevos incentivos para inversores.
El mercado internacional enfrenta una semana de alta volatilidad marcada por el alza del petróleo, que cerró en torno a los USD 75 por barril, impulsado por amenazas de cierre del estrecho de Ormuz e incertidumbre en Medio Oriente. “Unos 20 millones de barriles por día transitan este estrecho, casi el 20% de la demanda global”, advirtió Matías Togni, analista de NextBarrel. Aunque el mercado mantiene cierta cautela ante estos riesgos, el nerviosismo ya afecta cotizaciones y decisiones estratégicas de los países productores.
En paralelo, Argentina intenta capitalizar el contexto con la licitación del BONTE 2030 por USD 500 millones, habilitando una flexibilización normativa para atraer inversores no residentes. El Banco Central eliminó el tope diario de USD 200 millones para transferencias de valores al exterior en bonos soberanos con más de 180 días de emitidos. Sin embargo, la cautela internacional sigue siendo evidente: el riesgo país permanece sobre los 660 puntos básicos y los bonos apenas reaccionaron pese a los incentivos oficiales.
El S&P Merval subió 0,7% en pesos y 1,2% en dólares gracias al retroceso del tipo de cambio financiero (CCL), mientras que los inversores apostaron a instrumentos de renta fija como LECAP y BONCAP. En contraste, los BONCER sufrieron retrocesos ante una inflación mensual de solo 1,5%. Los dólares financieros cerraron dispares, con el MEP en $1.186 y el CCL en $1.187, mientras el “blue” se mantuvo en $1.190. Las reservas del BCRA subieron USD 91 millones, beneficiadas por un dólar global en mínimos de tres años.
“Catapultado por la tensión geopolítica, el crudo se sostiene firme”, destacó la consultora F2, que también advirtió sobre la fragilidad del dólar y la presión que esto representa sobre la economía global. Mientras tanto, se espera que las petroleras argentinas puedan beneficiarse si el barril se mantiene lejos de los USD 60, aunque la demanda local sigue deprimida y las previsiones siguen siendo inciertas.