EE.UU. y China cerraron un entendimiento preliminar para facilitar el comercio de minerales críticos, en medio de una tregua arancelaria.
Estados Unidos y China lograron un acuerdo preliminar destinado a implementar el consenso alcanzado en las negociaciones comerciales previas de Ginebra, con el objetivo de resolver las tensiones en torno al comercio de tierras raras e imanes. Así lo anunciaron los equipos negociadores tras mantener un diálogo de casi 20 horas en Londres.
La reunión, realizada en una residencia georgiana próxima al Palacio de Buckingham, fue convocada para definir un marco que destrabe los envíos de minerales estratégicos desde China, en cumplimiento del compromiso asumido por el gobierno de ese país durante la última ronda de conversaciones bilaterales. Según el jefe negociador chino, Li Chenggang, la propuesta será ahora sometida a evaluación por parte de los presidentes de ambos países.
El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, señaló que, aunque no hay nuevas reuniones programadas, existe plena disposición para mantener el contacto frecuente con su contraparte china. Greer también expresó que esperan resolver definitivamente las restricciones vinculadas al comercio de tierras raras, minerales esenciales para tecnologías de defensa, energía y manufactura.
El acuerdo llega tras un periodo de tensiones agravadas por la preocupación estadounidense respecto al control de exportaciones aplicado por China. Estas fricciones generaron incertidumbre en los mercados y pusieron en riesgo el incipiente entendimiento alcanzado en Ginebra. Ahora, con este nuevo paso, ambas potencias buscan consolidar una ruta de cooperación que permita estabilizar el comercio de recursos estratégicos sin recurrir a medidas unilaterales.