La negativa de QSL frenó el financiamiento clave para el proyecto Muga en España, lo que desplomó las acciones de la minera australiana.
Highfield Resources, minera australiana, sufrió un duro golpe luego de que China Minmetals y su subsidiaria Qinghai Salt Lake Industry (QSL) descartaran seguir adelante con una propuesta de inversión estratégica de US$ 300 millones. El capital habría acelerado la construcción del proyecto Muga, en España, y la diversificación de operaciones con el proyecto de potasa Southey en Canadá.
El anuncio provocó que las acciones de Highfield cayeran un 44% en la bolsa de Australia, cerrando en 0.14 dólares australianos por acción. La compañía confirmó además el vencimiento de bonos convertibles previamente emitidos a Potash (Muga) Investment, EMR Capital GP III y otros inversionistas, aunque destacó que mantiene conversaciones con EMR sobre posibles futuras decisiones de financiamiento.
Pese al revés, Highfield señaló que el acuerdo de implementación vigente sigue activo, aunque con la posibilidad de ser rescindido por cualquiera de las partes. El proyecto Muga, ubicado en el norte de España, se extiende sobre 46 km² dentro de un área de exploración de 550 km² y requiere una inversión estimada en 700 millones de euros, contando con el respaldo del gobierno regional.
¿Qué impacto tiene para el futuro de Highfield Resources?
Además de Muga, la empresa había completado a fines de 2024 una recaudación de US$ 220 millones con participación de inversores como Yankuang Energy y Beijing Energy International para financiar operaciones de potasa y adquirir Southey en Saskatchewan, Canadá. Sin embargo, la pérdida del capital chino limita las ambiciones de expansión y obliga a la minera a redefinir su estrategia de financiamiento internacional.