Pese a la volatilidad del mercado y condiciones climáticas adversas, Mantengu Mining sudafricana fortaleció su rentabilidad y amplió su presencia operativa.
La minera sudafricana Mantengu Mining, listada en la Bolsa de Johannesburgo (JSE), cerró su año fiscal con resultados sobresalientes, superando condiciones adversas como la volatilidad en los precios del cromo y fuertes inundaciones en Limpopo. La empresa reportó ingresos por R317,5 millones, una cifra casi tres veces mayor al resultado del año anterior (R109,9 millones), consolidando su posición como un actor emergente en la minería africana.
Uno de los factores clave de esta mejora fue la optimización de costos y prácticas sostenibles que permitieron elevar la ganancia bruta a R106,4 millones, frente a los R52,6 millones registrados anteriormente. El beneficio neto se disparó a R303,3 millones, comparado con solo R1,2 millones en el ejercicio anterior. Según su CEO y CFO, Magen Naidoo, gran parte de este éxito se debe a la internalización de operaciones y la inversión en flota propia, lo que redujo los costos mineros en más del 50% por tonelada.
Durante el periodo, la compañía alcanzó una producción récord en Langpan, completó la modernización de la planta Meerust, y concretó adquisiciones clave como Blue Ridge Platinum, Sublime, y una planta de procesamiento de hierro. También lanzó su división Mantengu Mining Equipment, con el objetivo de robustecer su autosuficiencia técnica y operativa.
De cara a 2026, la firma prevé seguir impulsando su modelo de crecimiento sostenible. Entre sus prioridades están el aumento de producción, la reducción de costos energéticos mediante fuentes renovables, la activación de nuevos activos productivos y la refinanciación de su deuda. Estas estrategias buscan mantener la rentabilidad y afianzar su presencia en la industria minera del sur de África.