El yacimiento, con proyecciones de ingresos por más de US$ 90.000 millones, se perfila como un punto clave en la seguridad de suministros minerales críticos, en un contexto donde Washington busca reducir su dependencia de China.
Reko Diq, uno de los mayores depósitos subdesarrollados de cobre y oro del mundo, está siendo desarrollado por Barrick Mining en colaboración con el gobierno federal y provincial de Pakistán. La primera fase de producción, prevista para 2028, contempla procesar 45 millones de toneladas anuales, con una segunda etapa que duplicará esta capacidad. El flujo de caja libre estimado durante la vida útil supera los US$ 70.000 millones.
Cooperación estratégica entre Islamabad y Washington
En su reciente visita a Pakistán, el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, expresó el interés de su país en explorar acuerdos de cooperación en minerales críticos e hidrocarburos. La mención de Balochistán y de Reko Diq refleja un interés geopolítico: garantizar suministros de cobre y oro en un contexto de transición energética, diversificando fuentes y reduciendo dependencia de China.
¿Por qué Reko Diq es clave para la seguridad de suministro?
El cobre es esencial para la electrificación del transporte, las energías renovables y las redes inteligentes. Las reservas multimillonarias de Reko Diq pueden convertirse en un pilar para las cadenas de suministro occidentales. Además, el proyecto está respaldado por financiamiento internacional: el IFC del Banco Mundial ha desembolsado más de US$ 1.000 millones y Barrick busca asegurar otros US$ 2.500 millones en deuda para una inversión inicial de US$ 7.000 millones.
Modelo de minería sostenible y beneficios locales
El gobierno paquistaní ha ofrecido a empresas estadounidenses licencias de exploración, concesiones y esquemas de asociación con firmas locales. Barrick ha reiterado que el proyecto seguirá estándares ambientales y sociales de alto nivel, integrando a comunidades locales, generando empleo y construyendo infraestructura clave como carreteras, plantas de tratamiento y líneas eléctricas.

Un precedente para la cooperación minera global
La posible participación de Estados Unidos podría atraer a otros miembros del G7 como Canadá, Japón y la UE, interesados en minerales críticos. Si Reko Diq logra consolidarse como un proyecto responsable y sostenible, se convertirá en un referente para la minería en entornos complejos, combinando desarrollo económico, seguridad estratégica y buenas prácticas ambientales.