El productor sudafricano de metales preciosos Sibanye-Stillwater confirmó que 260 trabajadores continúan atrapados bajo tierra en la mina Kloof, una de sus principales operaciones auríferas situada a unos 60 kilómetros al oeste de Johannesburgo. El incidente ocurrió tras una falla técnica que inutilizó el Pozo 7, obligando a los trabajadores a permanecer en una estación subterránea segura mientras se desarrollan las labores de rescate.
La compañía informó que los mineros están a salvo, cuentan con acceso a agua y alimentos, y se encuentran reunidos en un punto de encuentro subterráneo previamente establecido. Según Sibanye, una investigación preliminar reveló que una compuerta de descarga de rocas se abrió inesperadamente, dañando la estructura del pozo y bloqueando el acceso seguro a la superficie. Tras una evaluación de riesgos, se determinó que era más seguro mantener a los trabajadores en el lugar que intentar una evacuación inmediata.
La mina Kloof representa aproximadamente el 14 % de la producción total de oro de Sibanye y emplea a unas 8.900 personas, incluidos contratistas. En 2023, la compañía cerró el Pozo 4 por razones de seguridad y viabilidad económica. Actualmente, solo dos pozos activos permanecen en operación.
El Sindicato Nacional de Mineros (NUM) criticó el manejo del incidente por parte de la empresa. “Estamos muy preocupados porque la mina ni siquiera hizo público este incidente hasta que lo informamos a los medios”, declaró un representante. El sindicato añadió que los trabajadores han permanecido bajo tierra por casi 24 horas y que el cronograma del rescate ha cambiado varias veces.
El caso pone nuevamente el foco sobre la seguridad minera en Sudáfrica, país que alberga algunas de las minas de oro más profundas y antiguas del mundo. En enero de este año, un operativo policial en una mina ilegal terminó con la recuperación de al menos 78 cadáveres. Según estimaciones oficiales, la minería ilegal le costó al país más de US$3.000 millones en 2023.