Tungsten West, empresa con sede en el Reino Unido, ha presentado un plan económico para reactivar su mina Hemerdon, situada en Devon. Este yacimiento, que ya cuenta con todos los permisos y está listo para entrar en fase de construcción, tiene el potencial de convertirse en una fuente clave de tungsteno y estaño fuera de China. De acuerdo con estimaciones de la compañía, Hemerdon podría aportar más del 20% del suministro global de tungsteno primario que no proviene del gigante asiático.
La proyección de producción anual en régimen estable alcanza las 332.000 unidades de toneladas métricas (UTM) de trióxido de tungsteno y 462 toneladas de concentrado de estaño. Tungsten West ha señalado que las operaciones podrían comenzar en un plazo de 12 meses desde que se asegure el financiamiento necesario, el cual asciende a US$93 millones. Esta cifra se ve respaldada por una inversión histórica previa cercana a los US$300 millones.
Según el nuevo plan financiero, el proyecto Hemerdon generaría un flujo de caja neto de US$456 millones durante toda su vida útil. Asimismo, se calcula un valor actual neto (VAN) de US$190 millones y una tasa interna de retorno (TIR) del 29,3%, tomando como referencia un precio base del tungsteno de US$400 por mtu, nivel considerado conservador dentro del rango actual de mercado.
Tungsten West confirmó que está en conversaciones con diversos inversionistas para cerrar el financiamiento antes de que finalice 2025. El proyecto representa una oportunidad estratégica para diversificar la cadena de suministro de minerales críticos en un contexto de alta demanda global.