El banco suizo prevé que riesgos macroeconómicos en EE. UU., la desdolarización y la fuerte demanda de inversión sostendrán precios récord del metal precioso.
UBS ajustó al alza su precio objetivo del oro, situándolo en US$3.600 por onza a marzo de 2026 y en US$3.700 hacia junio y septiembre del mismo año. El banco suizo considera que la combinación de inflación persistente, crecimiento económico estadounidense débil y una posible flexibilización de la Reserva Federal dará un soporte sostenido a las cotizaciones.
La desdolarización como motor estructural
Entre los factores clave, UBS resaltó las dudas sobre la independencia de la Fed, la sostenibilidad fiscal de EE. UU. y los riesgos geopolíticos que refuerzan las tendencias de desdolarización. En este escenario, los bancos centrales aumentan sus compras de oro como activo de reserva, contribuyendo a mantener la presión alcista en el mercado.
ETF y bancos centrales impulsan la demanda
El banco revisó al alza su pronóstico de compras de ETF respaldados en oro a 600 toneladas en 2025, el nivel más alto en más de una década. Asimismo, espera que los bancos centrales mantengan compras robustas, aunque ligeramente por debajo de los niveles récord de 2024, llevando la demanda global de oro a 4.760 toneladas, el máximo desde 2011.
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¿Puede el oro romper nuevos récords históricos?
Con los futuros de oro en US$3.378 por onza en diciembre, el mercado aún enfrenta correcciones a corto plazo ligadas a la fortaleza del dólar y tensiones geopolíticas. Sin embargo, UBS proyecta que la combinación de debilidad estructural del billete verde, desdolarización y demanda inversora pondrá al oro en una senda de máximos históricos en 2026.
Un refugio en tiempos de volatilidad
El oro refuerza su papel como activo de cobertura frente a riesgos fiscales y políticos en EE. UU., además de servir como alternativa ante la incertidumbre financiera global. Para UBS, el metal amarillo seguirá siendo un pilar en las carteras de inversión, respaldado tanto por compradores institucionales como por la reserva estratégica de los bancos centrales.