Producción no convencional de petróleo y gas creció más de 20% en Argentina, principalmente por Vaca Muerta. Esto, a pesar de la baja en el precio internacional del Brent y WTI.
A pesar de la reciente baja en las cotizaciones internacionales del crudo, la formación de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta, en Argentina, continúa siendo rentable. Durante mayo de 2025, el barril Brent llegó a cotizar por debajo de los US$60, aunque se recuperó y cerró recientemente sobre los US$67. Por su parte, el WTI se ubicó en US$65,29.
Los costos de equilibrio (breakeven) en Vaca Muerta se estiman en US$45 por barril, considerando una producción inicial de 1.000 barriles por día y una rentabilidad del 15% en dólares.
Bajo estos parámetros, los costos de extracción se calculan en US$5 por barril, con otros gastos operativos que ascienden a US$14. Este umbral de rentabilidad es superior al de formaciones como Permian, en Estados Unidos, donde el breakeven es de US$41,1 en Midland y US$32,6 en Delaware.
El presidente de YPF, Horacio Marín, aseguró que varios proyectos de la petrolera son viables incluso con precios entre US$40 y US$45 por barril. “Hasta ese precio podemos desarrollar. Nuestra rentabilidad se resiente, pero se cubre la inversión”, explicó.
En cuanto a los niveles de producción, Argentina alcanzó un promedio de 763.000 barriles de petróleo por día entre enero y abril de 2025, lo que representa un aumento del 10,2% frente al mismo periodo de 2024. De ese total, la producción no convencional aportó 355.400 barriles diarios, con una expansión del 24,8%. En el caso del gas, el país produjo 138,3 millones de metros cúbicos por día, con un alza de 4,7%, mientras que el gas no convencional llegó a los 84,2 millones, lo que implicó un crecimiento del 5%.