La minera Antamina ejecuta mejoras hidráulicas en San Marcos como parte de su estrategia territorial, beneficiando a agricultores y fortaleciendo licencias hídricas.
Con el objetivo de reforzar el uso sostenible del agua en zonas agrícolas clave, la Compañía Minera Antamina ha iniciado el mantenimiento y mejoramiento de 55 sistemas de riego en el distrito de San Marcos, Áncash, área donde mantiene operaciones extractivas de gran escala. La iniciativa responde a un diagnóstico técnico y se desarrolla bajo una metodología participativa en coordinación con los comités de usuarios del subsector hidráulico Mosna-Carash.
El proyecto interviene aproximadamente 800 hectáreas de terreno agrícola y contempla reparaciones prioritarias de infraestructura hidráulica afectada por lluvias recientes y desgaste por uso continuo. Además, incluye el acompañamiento técnico a las organizaciones de usuarios, talleres de capacitación y la regularización normativa de licencias de uso de agua, a fin de formalizar su operación y asegurar su sostenibilidad.
“Vamos a reparar la infraestructura hidráulica en aquellos lugares que han sido dañados por las últimas lluvias y por el uso frecuente de los últimos años. Para ello, se ha comprado todos los implementos necesarios que ya hemos distribuido a todas las organizaciones de usuarios”, explicó Elio Valderrama, técnico responsable del proyecto.
La intervención integra el enfoque territorial de Antamina, que prioriza la gestión sostenible de los recursos naturales en sus zonas de influencia. De acuerdo con Federico Páucar, presidente de la comisión de riego Mosna-Carash, “este proyecto beneficiará a 800 hectáreas gestionadas por los comités de riego del distrito de San Marcos”. El programa también busca articular esfuerzos con autoridades locales y regionales para consolidar soluciones hídricas de largo plazo.
