Alejandro Hermoza, vicepresidente de Sostenibilidad de Compañía de Minas Buenaventura, dio detalles del proyecto, ubicado en Moquegua, que ya alcanza un avance del 90% y proyecta producir 120,000 onzas de oro al año.
Durante su participación en el networking «Visión estratégica y retos de Buenaventura», organizado por la Cámara de Comercio Canadá-Perú, Hermoza informó que el proyecto San Gabriel ya registra un 90% de avance. La empresa está iniciando pruebas de comisionamiento en vacío y prevé que en el último trimestre de este año se realicen las primeras entregas de oro.
Inversión ejecutada y CAPEX adicional
Al segundo trimestre de 2025, Buenaventura ha invertido US$ 588 millones. La empresa proyecta que la inversión final acumulada se situará entre US$ 720 y 750 millones
Producción estimada
Una vez completado el ramp-up, la mina tendrá una capacidad de 120,000 onzas de oro por año, convirtiéndose en un activo estratégico para la producción aurífera nacional. Sin embargo, Hermoza aclaró que este objetivo se alcanzará de manera gradual, conforme avancen las etapas de operación.
Tecnología de relaves y eficiencia operativa
El proyecto incluye la implementación de relaves filtrados, tecnología que mejora la eficiencia en almacenamiento y reduce riesgos ambientales. Este componente, cercano también al 90% de avance, es considerado uno de los más críticos del proceso minero.
Estrategia corporativa hacia el centenario
En su exposición, Alejandro Hermoza remarcó que la empresa peruana busca consolidar su posición en metales preciosos y fortalecer su apuesta por el cobre. La estrategia se centra en productividad, optimización de costos y crecimiento disciplinado, con la mira de alcanzar en el futuro una producción anual de 200,000 onzas de oro, 20 millones de onzas de plata y 140,000 toneladas de cobre
¿Cómo se impulsa el portafolio de proyectos?
El pipeline de Buenaventura incluye Trapiche (cobre, Apurímac), actualmente en evaluación ambiental; Coimolache Sulfuros (Cajamarca), como segunda fase de operación en óxidos de oro; y el IPA Algarrobo (Piura), un proyecto de cobre subterráneo con un modelo innovador hídrico–minero que priorizará la dotación de agua en la zona antes de iniciar las actividades mineras. Estas iniciativas reafirman la apuesta de la compañía por diversificar metales y asegurar nuevos flujos de valor a mediano y largo plazo.
Modelo de sostenibilidad y creación de valor
El ejecutivo enfatizó que la sostenibilidad en Buenaventura se apoya en tres pilares inseparables: económico, ambiental y social. La empresa busca generar sinergias con las comunidades a través de empleabilidad local, encadenamientos productivos y proyectos de infraestructura mediante Obras por Impuestos. A nivel corporativo, el 100% de la energía consumida en las operaciones de la empresa proviene de fuentes renovables como la hidroeléctrica, y la compañía avanza en circularidad, reducción de residuos y fortalecimiento de proveedores locales.
¿Cómo impulsa Buenaventura el desarrollo local?
Hermoza enfatizó que la política de sostenibilidad de Buenaventura está centrada en crear valor compartido con las comunidades. En el caso de San Gabriel, se ha trabajado en la contratación de mano de obra local, la participación de empresas locales en la construcción y la formación de capacidades que permitan a la población integrarse de manera sostenible al desarrollo minero. Además, la compañía impulsa una mesa de desarrollo local para articular proyectos en beneficio de la zona de influencia.
Educación y compromiso con Huancavelica
El vicepresidente de Sostenibilidad resaltó también la labor de Buenaventura en Huancavelica, cuna de su histórica mina Julcani, a través del respaldo a la Universidad para el Desarrollo Andino (UDEA) de Lircay. La compañía busca fortalecer la oferta académica con carreras como educación, ciencias agrarias e informática, orientadas a generar profesionales competitivos que aporten al desarrollo regional y al sector.