Moquegua, Arequipa y Áncash lideraron la producción de cobre por departamentos en 2024
En 2024, la producción de cobre en Perú alcanzó las 2.73 millones de toneladas métricas finas (TMF), reafirmando al país como uno de los principales productores mundiales de este metal esencial. Según datos del Boletín Estadístico Minero (BEM) del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Aunque esta cifra es ligeramente inferior a las 2.75 TMF registradas en 2023 (la cifra más alta en la última década), se mantiene como uno de los niveles más altos en la última década. Este desempeño positivo marca una clara recuperación del sector tras la caída de 2020, cuando la producción descendió a 2.15 TMF debido a los efectos de la pandemia y las restricciones operativas en varias minas. Desde entonces, el sector ha experimentado un crecimiento sostenido, impulsado por nuevos proyectos, expansiones de operaciones existentes y condiciones favorables en los mercados internacionales.
Otros años destacados incluyen 2017 (2.44 TMF), 2018 (2.41 TMF) y 2019 (2.43 TMF), los cuales marcaron estabilidad y crecimiento. En este sentido, la producción de cobre sigue siendo uno de los motores clave de la economía peruana, representando una porción significativa de las exportaciones y atrayendo una considerable inversión privada hacia el sector minero.
La distribución de la producción de cobre por departamentos en 2024 refleja un panorama diverso, con Moquegua liderando con un 17.4%, seguido de Arequipa (16.6%) y Áncash (16.2%). Además, Apurímac (11.8%), Tacna (9.0%) y Cusco (8.9%) también desempeñan papeles significativos en la producción nacional. El grupo de otros departamentos suma el 20.1%, lo que evidencia la alta concentración de la actividad minera en diversas regiones del país.
Mirando hacia el futuro, la exploración minera en Perú sigue siendo un eje clave para mantener este dinamismo. La Cartera de Proyectos de Exploración Minera 2025 destaca inversiones de más de US$ 700 millones en la búsqueda de nuevos yacimientos de cobre.
El proyecto Marcobre, ubicado en Ica, lidera las inversiones con US$ 285.9 millones, mientras que Quicay II en Pasco y Soledad en Áncash siguen con montos de US$ 28.5 millones y US$ 23.3 millones, respectivamente. La región de Apurímac concentra las iniciativas más destacadas, con proyectos como Haquira, Cotabambas, Antilla y Mara, confirmando su alto potencial geológico.
Este compromiso con la exploración y el desarrollo de nuevas fuentes de producción cuprífera no solo refuerza el rol de Perú como líder global en la minería del cobre, sino que también promete fortalecer aún más el sector en los próximos años, con la expectativa de que nuevos proyectos de gran escala continúen impulsando la producción.