Los gravámenes se aplicarán únicamente a productos como tuberías, alambres, varillas, láminas, tubos y componentes eléctricos.
El mercado del cobre en Estados Unidos vivió este miércoles una jornada histórica con una caída de más del 19 % en los precios, tras el anuncio del presidente Donald Trump de que el metal refinado (cátodos) quedará exento de los nuevos aranceles del 50 % a las importaciones, que entrarán en vigencia el 1 de agosto.
Según la proclamación de la Casa Blanca, los gravámenes se aplicarán únicamente a productos semiacabados como tuberías, alambres, varillas, láminas, tubos y componentes eléctricos, mientras que los cátodos, ánodos, concentrados, matas y chatarra de cobre estarán excluidos.
La medida, adoptada bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial por motivos de seguridad nacional, busca fortalecer la industria del cobre en EE. UU., pero ya ha tenido fuertes repercusiones en el mercado. Los futuros del cobre en Comex cayeron de manera abrupta, borrando la prima del 28 % que mantenían sobre los precios de la Bolsa de Metales de Londres (LME).
Analistas advierten que la decisión podría alterar los flujos comerciales del cobre a nivel global, revirtiendo los envíos masivos que llegaron a EE. UU. en los últimos meses para adelantarse a los aranceles. “Si se excluyen los cátodos, se acabó el arbitraje. El mercado debería acercarse de nuevo a la paridad”, afirmó Michael Haigh, director de Société Générale.
La noticia impactó en las acciones de productores estadounidenses como Freeport-McMoRan, mientras que fue celebrada por exportadores como Codelco, principal proveedor chileno de cobre refinado a EE. UU. “Esta es una buena noticia para Chile, para Codelco y para nuestros clientes en EE. UU.”, dijo su presidente, Máximo Pacheco.
Con esta decisión, el gobierno de Trump intenta equilibrar la protección de la industria nacional con la necesidad de mantener el abastecimiento de un metal clave para sectores estratégicos como el eléctrico y la construcción.