Perú subió tres posiciones en el Ranking de Competitividad Mundial 2025, elaborado por el Institute for Management Development (IMD) en colaboración con Centrum PUCP, ubicándose en el puesto 60 entre 69 países evaluados. Este avance está respaldado por mejoras concretas en los puntajes que definen su desempeño.
El mayor salto se dio en el pilar de Desempeño Económico, donde el país elevó su puntaje de 34,4 en 2024 a 48,8 en 2025, evidenciando una recuperación en indicadores como crecimiento del PBI, comercio exterior e inversión. También se registraron mejoras en otros pilares:
- Eficiencia del Gobierno: subió de 34,1 a 35,8
- Eficiencia de negocios: aumentó de 21,7 a 23,1
- Infraestructura: pasó de 15,2 a 20,0
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Pese a estos avances, el informe advierte que Perú sigue enfrentando desafíos estructurales que limitan su competitividad. Uno de los más críticos es la necesidad de destrabar proyectos estratégicos de inversión, cuya ejecución podría dinamizar la economía y cerrar brechas regionales. La tramitología, la inestabilidad política y la debilidad institucional son algunos de los principales obstáculos.
El reporte también enfatiza la urgencia de fortalecer el marco democrático, combatir la corrupción y consolidar un entorno empresarial más predecible. Solo así se podrá traducir el avance en los indicadores en un crecimiento sostenido y en mayor bienestar para la población.
El ranking de competitividad es una herramienta clave para medir la capacidad de los países para generar valor, atraer inversión y mejorar la calidad de vida. En ese camino, Perú ha dado un paso importante, pero aún tiene mucho por hacer.