La inversión en exploración alcanzó US$ 215 millones entre enero y abril de 2025, impulsada por las empresas, pero limitada por barreras normativas y ausencia de nuevos yacimientos greenfield.
La inversión en exploración minera en Perú sumó US$ 215 millones en el primer cuatrimestre de 2025, un crecimiento interanual del 48,9 % respecto a los US$ 145 millones del mismo periodo en 2024, según el Boletín Estadístico del Ministerio de Energía y Minas. Aunque la cifra refleja una recuperación del sector, el ingeniero geólogo Miguel Cardozo advierte que este impulso no responde a un entorno normativo favorable, sino a la resiliencia de las empresas. El especialista explicó al Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) que las nuevas regulaciones ambientales implementadas desde diciembre de 2017 ralentizaron el desarrollo de nuevos proyectos.
En paralelo, la minería ilegal continúa expandiéndose, afectando incluso a operaciones formales en diversas regiones. Para el experto, si Perú busca mantener su competitividad minera, debe modernizar su marco regulatorio y garantizar seguridad jurídica a los inversionistas.
Por otro lado, la innovación tecnológica se perfila como una herramienta clave para acelerar el descubrimiento de nuevos depósitos minerales. Carlos Fernández, del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), explicó en el Jueves Minero del IIMP que algoritmos, minería de datos e imágenes satelitales permiten procesar grandes volúmenes de información geológica con mayor precisión.
Fernández subrayó que el Perú aún no concreta nuevos proyectos greenfield desde el hallazgo de Quellaveco, mientras que las inversiones se concentran en ampliaciones (brownfield). A pesar del avance tecnológico, recalcó que la automatización no reemplaza al geólogo, pero sí mejora la calidad y velocidad del análisis.
