Bajo tierra y/o a más de cuatro mil metros sobre el nivel. En lluvias torrenciales y/o ante el inclemente calor. En lugares recónditos de la Sierra o en medio del desierto costero. Apartado de la ciudad y la familia. Estas son las condiciones más comunes de un trabajador minero. Este es el sacrificio que realizan, día a día, profesionales de distintas ramas para que nuestra minería se consolide como el motor de la economía peruana. ¿Cómo no rendirles un homenaje?
El 5 de diciembre, como todos los años, en Perú se celebra el ‘Día del trabajador minero’. En 1989, debido a una lucha sindical de los trabajadores mineros, el entonces presidente de la República Alan García Pérez emitió el Decreto Supremo No. 031-89-TR, como justo reconocimiento al esfuerzo de quienes laboran en esta industria.
Experiencias únicas
Trabajar en minería es, sin lugar a dudas, una experiencia fuera de lo común. Y es que, como bien hemos señalado al inicio de este informe, las condiciones no son las que mismas que en otros sectores.
Para Eva Arias, presidenta de Minera Poderosa, esta fecha es importante porque le permite reconocer el trabajo esforzado que realiza cada una de las personas (empleados directos e indirectos) que están al interior de una o
peración.
“Es una manera de decir ‘apreciamos tu trabajo, estamos contigo, sabemos el esfuerzo que significa pasar por épocas buenas y malas y tener esa entereza para salir adelante’. En esta fecha reconocemos el espíritu aventurero, entregado, de mucha solidaridad porque dependemos del trabajo en equipo. Todos dependemos de los demás, teniendo respeto por las comunidades que están cercanas con quienes al final terminas creando vínculos de fraternidad para mejorar la calidad de vida de nuestro Perú”, comenta Arias.
Por su parte, Jorge Luis Martínez, Jefe de Abastecimiento Estratégico de Antamina, asegura que, pese a la actual coyuntura con precios bajos de los minerales, siempre es bueno recordar y, sobretodo, reconocer el sacrificio que realizan todo aquel que labora en esta actividad económica.
“Siempre hay lugar para destacar la labor del minero. En Antamina hacemos actividades de confraternidad para el personal. Buscamos integrar al equipo humano que trabaja en la empresa de forma que podamos celebrar un día armonioso”, ilustra Martínez.
En tanto, Félix Rivera Artica, operador de maquinaria pesada en Compañía Minera Argentum S.A. (Pan American Silver), asegura que ésta es una carrera que debe seguirse por vocación. Y es que, si bien reconoce es un trabajo difícil, que se desempeña en zonas remotas y en condiciones ambientales desafiantes, manifiesta deben tener en mente a la familia mientras realizan su labor.
“Me crié en zonas cercanas a asientos mineros, por lo que la maquinaria pesada formaba parte de mi día a día. Desde niño siempre me fascinaron estos equipos: mi anhelo más grande era poder operarlos. Siguiendo mi sueño, me capacité – en Huancayo y Lima – en operación de maquinaria. Hoy mi especialidad son los cargadores frontales y vengo trabajando en mina hace más de seis años. Mi meta es llegar a operar algún día los equipos más grandes de las minas peruanas, que son las palas”, cuenta.
El informe completo en la edición 91 de su revista RUMBO MINERO.